La Ley de Emergencia Sanitaria será estudiada nuevamente por la Cámara de Senadores en una sesión extraordinaria convocada para mañana miércoles, a las 9:00. La presidenta de la Comisión Permanente, la senadora Lilian Samaniego, firmó la resolución para la convocatoria.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Diputados ayer lunes, que realizó una modificación en el artículo 4° en el que se establecía la contratación de personal de salud por reemplazo o fallecimiento. La sanción de la normativa está en manos del Senado, antes de pasar al Poder Ejecutivo para su promulgación. Los diputados consideraron inoportuno habilitar al Ministerio de Salud para la contratación de funcionarios, ya que sostienen que cuentan con el mecanismo legal para hacerlo.
La propuesta había sido analizada por el Senado a principios de enero teniendo en cuenta la urgencia de contar con esta normativa para la adquisición de vacunas y la cobertura de las hospitalizaciones de pacientes con COVID-19. También aprobaron que el Poder Ejecutivo pueda reponer a médicos, enfermeras o personal de apoyo de forma excepcional.
Sin embargo, esta disposición para los parlamentarios es un anticipo de lo que se dará con funcionarios públicos en plena época electoral, donde se desvinculan a médicos por cuestiones o presiones políticas desde el oficialismo, según alegaron durante la sesión. Desde el Ministerio de Salud refirieron que con este apartado podrán sustituirlos de forma inmediata sin tanto proceso burocrático.
Lea más: Diputados aprueban Ley de Emergencia sin contratación de personal de salud
La nueva ley declara estado de emergencia hasta junio de este año ante la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La vigencia de la ley de vacunas también entra en vigencia, para que puedan adquirirse y distribuirse de forma gratuita, en especial aquellas destinadas a los menores de edad.
Mientras que en el artículo 3 se establece que hasta el 31 de marzo estará en vigencia la ley que crea el fondo COVID-19 para pacientes hospitalizados, incluye el convenio y el pago de la deuda a los sanatorios privados. También se incluye el pago del Instituto de Previsión Social (IPS) a los trabajadores que están suspendidos, en aislamiento, en reposo o en situación de riesgo por el COVID-19, de los saldos que percibe la institución que son de US$ 20 millones.