Arnaldo Giuzzio regresó con todo de sus vacaciones y no pasaron ni dos semanas para que sea nuevamente el centro de atención mediática, tal como tiene acostumbrado a la opinión pública el actual ministro del Interior y no precisamente por los resultados positivos en su gestión al frente de la seguridad interna.
En los primeros días del año, durante un acto, ya tomó distancia del polémico y millonario cambio que se estaba gestando al formato de las cédulas de identidad, al punto de afirmar no estar enterado de la situación, y que finalmente fue postergada tras reclamos ciudadanos y de la prensa en general, objetando la implementación del código QR en el documento de identidad, algo que a criterio de los especialistas, no aportaba nada y comprometía la seguridad de los datos de las personas.
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Poco antes de anunciar que saldría de vacaciones, en momentos en que la delincuencia, con asaltos a personas y negocios, algunos de ellos con víctimas fatales o secuestros en los casos ocurridos en zonas rurales del país, el mediático ministro del Interior compartió en sus redes sociales, imágenes realizando limpieza en el parque Caballero, anunciando que esa medida formaba parte de la lucha contra la delincuencia, lo que generó, como era previsible, airadas reacciones en contra de su ya impopular gestión.
Ultimátum presidencial
Giuzzio, quien ya ha superado largamente los 90 días en el cargo, luego del ultimátum que le fuera dado por el presidente Mario Abdo Benítez para lograr resultados concretos en la lucha en contra de la delincuencia, precisamente cumplió ese plazo el mismo día en que delincuentes armados interceptaron la avioneta de la empresa Concremix, que transportaba dinero que iba a estar destinado al pago de salarios del personal de la empresa.
En ese momento el ministro se encontraba de gira por Washington (EEUU), según confirmó su jefe de gabinete, Fernando Krug. También se recuerda el secuestro en la zona norte del país, del joven electricista Peter Reimer, quien presuntamente fue secuestrado por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y fue liberado posteriormente al cumplimiento de las condiciones exigidas por los criminales.
Sin novedades de secuestrados
Con relación a la penosa situación que se vive en la zona norte del país, donde los grupos criminales dominan la situación, no existen novedades de las personas secuestradas, entre ellos el exvicepresidente de la República Óscar Denis, quien ya lleva más de un año secuestrado. Los familiares de estas personas quienes se encuentran desaparecidas, han reclamado en varias ocasiones el abandono que sienten por parte de las autoridades.
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La ola de asaltos callejeros en Asunción y área metropolitana, varios de ellos con saldos fatales, nunca fue controlada y en más de una ocasión, el ministro mediático acusó a los propios medios de prensa de instalar una sensación de inseguridad mostrando todos los días, hechos delictivos denunciados.
Y como si los asaltos cometidos por “motochorros” en varios lugares, a cualquier hora del día y de manera impune ante la ausencia de los organismos de seguridad dirigidos por Arnaldo Giuzzio, también los casos de crímenes por encargo comenzaron a multiplicarse, generando hechos criminales que anteriormente se vivían en zonas fronterizas del país.
Sicariato en sus narices
Casos de sicariatos en barrios residenciales de la capital o ciudades aledañas, se vienen repitiendo con bastante frecuencia, incluso en setiembre pasado, en uno de estos sangrientos hechos criminales, resultó víctima fatal un integrante de la Armada Nacional y sucedió a pocas cuadras de la residencia del ministro del Interior.
Peligrosamente el sicariato o asesinato por encargo ya se encuentra instalado en la zona de Asunción y zona metropolitana y no existe respuesta institucional para la ciudadanía, afirmó semanas atrás el crimonólogo Juan Martens, tras la seguidilla de hechos criminales que dejaron temerosa a la ciudadanía.
Molesto por investigaciones en su contra
Esta situación es advertida por la opinión pública, que reclama en todos los espacios, una mejor gestión de la seguridad por parte de sus autoridades, quienes al parecer se encuentran inmersos en cuestiones que atañen a la política y no precisamente a la tarea que en teoría, deberían desempeñar.
Una investigación del diario La Nación, puso al descubierto a Giuzzio, quien sigue sin explicar cómo logra pagar sus millonarios préstamos que le permitieron comprar sus tres inmuebles en Caaguazú, algo que generó la molestia del mediático ministro.