James Spalding, quien fuera director paraguayo de la Itaipú Binacional durante la administración del presidente Horacio Cartes, se ratificó en que nuestro país debe pelear ante el Brasil por mantener la tarifa actual de la potencia contratada y crear ese fondo de desarrollo económico social.

En diálogo con el programa “A punto”, emitido por canal GEN, Spalding dijo que “nuestra habilidad negociadora tendrá que buscar un punto en el que ambas partes puedan quedar satisfechas”.

La reducción de la deuda contraída para la construcción de la represa rondaría alrededor de los US$ 600 millones y este ahorro bien podría ser utilizado para otros compromisos de desarrollo económico y social en ambos países, sugirió Spalding.

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“Es una situación desgastante porque Itaipú no es una pequeña empresa y tiene una gran responsabilidad por ser la hidroeléctrica más grande del mundo y espero que las negociaciones tengan éxito antes de la reunión del consejo, el próximo 23 de febrero, porque el tema acá es no qué debemos hacer, sino cómo hacerlo”, añadió.

Deseó que el presidente brasileño Jair Bolsonaro logre comprender que los beneficios deben ser mutuos. Con respecto a la creación del fondo de desarrollo social, Spalding recordó que en el 2016, bajo la presidencia de Horacio Cartes, el gobierno de ese entonces publicó por primera vez un plan de política energética hasta el año 2040.

“En esta política energética nacional dividimos los objetivos en corto (2023), mediano (2030) y largo (2040) plazo. Ya para el plan de corto plazo se habla de la posibilidad de crear ese fondo de desarrollo económico y social, con el espacio que se gana al terminar de pagar la deuda de Itaipú, cuyo presupuesto hasta el año pasado incluía más del 62% de pago de la deuda, alrededor de dos mil millones de dólares”, explicó el exdirector de la binacional.

Spalding explica que lo que están buscando ambos países es saber qué hacer tras la reducción de la deuda. “Gran parte del plan maestro de la Ande para el año 2022 podría ser cubierto en caso de que se mantenga el precio de la tarifa. Es necesario invertir en el sistema energético nacional para mejorar la calidad del sistema”, agregó.

Estimó que en 15 años la situación del sector eléctrico del Paraguay se tornaría crítica. “Si no se invierte fuertemente en nuevas generaciones de fuentes de energía, van a haber problemas serios para poder cumplir con la demanda y eso es tomando en cuenta una tendencia que hoy existe, pero tampoco debemos olvidar que muchas industrias en Paraguay siguen utilizando biomasa o combustibles fósiles. Pensemos qué pasaría si deciden invertir y utilizar electricidad en vez de maderas como lo hacen hoy. Lo mismo sucede si se aumentan los automóviles eléctricos y todo eso pondría mayor demanda a la red eléctrica de la Ande”, aclaró.

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Pidió que no nos enfoquemos en la tarifa del 2023, sino en los planes de las próximas décadas. “Tenemos varios proyectos de ley que están siendo debatidos en el Congreso, como la ley de energía renovable o la apertura del sector generación a la inversión privada. El Paraguay requiere una inversión de aproximadamente US$ 9 mil millones en el sistema energético”, concluyó.

Spalding deseó que en un futuro próximo el país pueda contar con un ministerio de energía que tenga acceso al consejo de ministros y al presidente de la República.