La improvisación del Poder Ejecutivo para ampliar la vigencia de la Ley de Emergencia Sanitaria fue cuestionada durante la sesión extraordinaria de la Cámara de Senadores. El Ministerio de Salud aboga por esta legislación que avala la compra de vacunas, la cobertura de pacientes con COVID-19 en hospitales privados y la contratación de personales de blanco.

Para el senador Sergio Godoy, la intención de insistir con esta normativa dejó en evidencia que el Ministerio de Salud solo se encuentra improvisando antes que presentar un plan estratégico para la situación sanitaria actual, que es muy diferente a la que se vivió al inicio de la pandemia.

La ley permitía una disposición libre de recursos para varios ministerios, lo cual ponía en duda la ejecución y el uso discrecional. El proyecto es una iniciativa del Ministerio de Salud y fue presentado por la senadora Lilian Samaniego.

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“Es cachafaz y recurrente del Ejecutivo, no son capaces de establecer una exposición de motivos, un plan de lo que quieren”, recriminó el legislador de Honor Colorado. Se entiende que se pretenden adquirir las vacunas en preferencia para los menores de edad, así como el pago a sanatorios privados por la cobertura de las hospitalizaciones y permitir contratos para prever reemplazos de funcionarios de salud.

Sin embargo, cuestionó la falta de un plan de lo que van a hacer. “Es por demás irresponsable, así no se puede legislar, por más buena intención que tenga, es un tema delicado”, alegó Godoy. No se presentaron datos sobre la población a vacunar, cómo se darán las compras, una explicación sobre la deuda a los hospitales privados, por qué no se pagó y cuál va a ser la sanción en el caso del mal manejo de los recursos o contratos.

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Los senadores de la oposición Eusebio Ayala, Jorge Querey y Esperanza Martínez también cuestionaron la forma en que se expresaron y presentaron la normativa, ya que faltan datos e información para evitar abusos en el uso de fondos públicos en época electoral.

La senadora Martínez criticó la falta de plan estratégico. “Lo tomamos como una improvisación”, criticó. Teniendo en cuenta la desconfianza por uso en exceso de los recursos, propuso que solo se extienda por tres meses, hasta el 31 de marzo, si se tiene un panorama leve de la pandemia.

El senador Patrick Kemper, por su parte, presentó otra propuesta de modificación, evitando las contrataciones de personales de salud que son también un requerimiento a la hora de ofrecer reemplazos por vacaciones, contagios o renuncias en el Ministerio de Salud.