Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) manifestaron su preocupación por la posibilidad de que las invasiones resurjan en este año electoral. También intranquiliza al gremio la falta de seguridad jurídica y de seguridad personal.
“Detrás de cada invasión hay un político, este es un año político, no tenemos que olvidarnos, estamos en plena campaña electoral y eso va a hacer que grupos que se dedican a tratar de conseguir votos con tierra ajena promuevan invasiones”, sostuvo el presidente de la UGP, el ingeniero Héctor Cristaldo, en entrevista con Unicanal.
El titular del gremio de productores se quejó además de la falta de seguridad jurídica y personal, al mencionar que son temas pendientes de solucionar en este gobierno. Insistió en que las invasiones no implican una cuestión social, sino por el contrario, están ligadas a un factor político.
Cristaldo destacó que la nueva ley que aumenta las penas para los invasores de la propiedad privada trajo un respiro en el campo, puesto que desde su vigencia no se tienen reportes de nuevas invasiones, indicó.
Robo en las estancias
Sobre el último episodio de robo de una avioneta registrada en San Cristóbal, Alto Paraná, el titular de la UGP se mostró sorprendido por la osadía de los delincuentes, que en este caso fingieron ser policías para perpetrar el atraco.
“Están más osados cada vez los bandidos y la gente de trabajo del campo no está preparada como para lidiar con ese tipo de actitud. Uno en su casa se siente seguro y resulta que no es tan así. Hasta avión para hacer tráfico están robando ya, entonces está complicado. Es cierto que es difícil prevenir todo, pero hay extremos que llaman la atención”, significó.
Impacto de la sequía
El ingeniero Cristaldo también habló del impacto de la sequía en la producción, al resaltar que las pérdidas son cuantiosas y afectan también a campesinos productores. “En este año de pérdidas, las pérdidas van a ser de capital operativo, no pérdidas de dejar de ganar”, sentenció.
Explicó que en la cadena de producción de la soja en este momento, el 23% del área está en manos de campesinos productores de menos de 20 hectáreas.
“Hay 865 mil hectáreas en manos de campesinos productores que con mucho esfuerzo se fueron insertando en la cadena, que estaban ya con un nivel de capitalización bastante razonable. Y ahora este golpe que les descapitaliza es un tema no menor que merece la atención, de darle las condiciones para que el próximo setiembre ellos vuelvan a sembrar y tengan todo lo que necesitan para seguir trabajando”, concluyó.
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