El extraño caso de un guardia presidencial que murió a raíz del feroz ataque de un venado que habita en cautiverio en Mburuvicha Róga sigue teniendo repercusiones no solo a nivel nacional sino también más allá de nuestras fronteras.

Contradiciendo la versión oficial de que el uniformado ingresó inexplicablemente durante su guardia a la zona destinada a los animales silvestres, ahora surgió la versión de que el ciervo de poderosas astas en realidad deambulaba a sus anchas por el predio de la residencia presidencial.

Supuestamente, el ejemplar no tenía un hábitat específico, por lo que era normal verlo pasear libremente por los parques de la mansión habitada por Mario Abdo Benítez y su familia. Se presume que el exótico ejemplar, que vive en la residencia desde hace dos años, fue un obsequio para el mandatario.

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Según explicó el coronel Víctor Urdapilleta, de la Dirección de Comunicación Social de las Fuerzas Militares, el sargento de infantería Víctor Isasi fue embestido por un ciervo entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes cuando el uniformado recorría la zona donde ocurrió el incidente.

El jefe militar dijo que Isasi tenía ciertamente entre sus funciones controlar el hábitat de los animales, no así el cuidado de los mismos. No obstante, según declaró Urdapilleta, en un momento de la noche Isasi entró al área donde se encuentran los animales silvestres y exóticos “y ahí se produce la reacción del ciervo”.

“Ellos tienen la responsabilidad del custodio del perímetro y los sectores de la residencia presidencial”, afirmó. “No tenía necesidad de ir hasta ahí, podía controlar desde ahí, por razones que desconocemos se acerca al lugar, lo que yo noté es que levanta la mano”, añadió.

Urdapilleta indicó que en el predio se cuenta con un sistema de vigilancia que abarca prácticamente toda el área y que a través de las cámaras se puede ver a Isasi en el hábitat del ciervo en cuestión y de otros animales. Dijo que también se puede visualizar el momento en que el efectivo militar levanta la mano y la posterior embestida del animal, un venado de importante cornamenta que le causó las graves heridas a las que no pudo sobrevivir.

Sin embargo, un testigo anónimo ahora asegura que tal sistema de vigilancia no abarca la zona en que ocurrió la tragedia, debido a que las cámaras que se hallan en el sector pueden registrar imágenes solo hasta una distancia de treinta metros, aproximadamente, desde donde aconteció el trágico episodio.

El sargento ayudante Víctor Isasi murió de un paro cardiorrespiratorio, taponamiento cardíaco y probable trauma cerrado de tórax, debido a las perforaciones que sufrió en el cuerpo, de acuerdo con el informe médico. Tras varias horas de agonía, su deceso se produjo este lunes, a las 19:00, en el Hospital Militar. Era viudo, con una hija de 10 años.

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