El canciller nacional Euclides Acevedo dio su parecer respecto a la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, y en ese sentido cuestionó el complejo de inferioridad de los paraguayos que siempre dicen que “Brasil nos va a dormir”.
Aseguró que no es así, y que no se va a firmar nada que no sea de interés de Paraguay. Asimismo, señaló que existe una especie de fervor y que mucha gente habla de causa nacional, pero está cayendo en lo que calificó “patrioterismo”.
Indicó que la revisión del Anexo C, de acuerdo al Tratado de Itaipú, podrá realizarse recién en agosto del 2023, cuando se cumplan los 50 años. Aseveró que la renegociación del Tratado se podrá hacer en cualquier momento, ahora, antes y después.
“Esto es lo que deberían explicar aquellos que más saben y conocen del Tratado, pero son una especie de profetas de palabras infalibles, y yo no creo, hay que ser mucho más modestos en esto. Mucha gente habla de causa nacional y hay una especie de patrioterismo histórico que no corresponde y no se compadece de las circunstancias actuales. Actuar con patriotismo, es actuar con inteligencia y sobre todo con un sentido común a todos”, comentó.
Le puede interesar: Desde Itaipú y la Ande rechazan la existencia de una tarifa provisoria
Respecto a la tarifa de la energía eléctrica, dijo que es una pugna que va llevar aún un poco más de tiempo en las negociaciones. No obstante, aclaró que este es un tema que aún está en el campo del Consejo Administrativo de la Itaipú Binacional, y mencionó que en el directorio no hubo acuerdo y en el Consejo quedó como en una especie de cuarto intermedio y, de hecho, hasta febrero la tarifa se deberá mantener tal cual.
Aseguró que la postura de Paraguay sigue firme en que se debe mantener la tarifa de la energía eléctrica en 22,60 US$ kW-mes; los brasileños creen que debe ser 18,95 US$ kW-mes. “Lo que pasa es que en este tema todo el mundo opina, y es cátedra, como si fuera infalible. Entonces, los no técnicos como yo, nos quedamos desconcertados y a veces perplejos de lo que dicen unos y lo que dicen otros. Creo que de alguna forma todos tienen un pedazo de razón, pero lo que está claro es que debemos prepararnos para una negociación integral y no adelantarnos a los acontecimientos, que de acuerdo al Tratado, se debe atender en agosto”, sostuvo el canciller.
Asimismo, insistió en que a su parecer, no solo se debería renegociar el Anexo C en agosto del 2023, sino también los demás anexos, así como hacer una revisión general de todo el Tratado Bilateral de Itaipú. “Para que verdaderamente se pueda convertir Itaipú en una herramienta de desarrollo regional, las reglas de juego en el campo internacional, y más aún en el campo económico, cambiaron radicalmente después de la pandemia, y nosotros debemos preparar la prosperidad económica, con una utilización inteligente de nuestro principal capital que es la energía”, enfatizó.
Lea más: Comisión Permanente realizará primera sesión mañana con nueve puntos en el orden del día
Remarcó en ese sentido que se debe convertir a Paraguay en productor de energía, no solo quedarnos con lo que produzca Itaipú, sino que insistir en otras formas de energía y preparar las condiciones de infraestructura para utilizar la energía producida y no utilizar a Itaipú como una alcancía para juntar monedas. “Sino convertir verdaderamente en un instrumento de desarrollo”, precisó.
El canciller Acevedo manifestó que hasta el momento, lo que está percibiendo es que hay una vocación inconsciente al fracaso, o al menos, es la impresión que le causa las declaraciones de mucha gente que opina al respecto, y da la impresión que existe una tesis de que el fracaso está cantado. Sobre ese punto, aseguró que él no lo ve de esa forma.
“Todo lo que yo estoy haciendo lo hago público, porque no se puede hacer nada a escondidas, eso de la agenda secreta es un engaño mediático, y finalmente todo lo que se acuerde tiene que pasar por los congresos de ambos países. Ahora, en lo que no estoy de acuerdo con aquellos que dicen que vamos a fracasar porque los brasileños son más pícaros; yo no creo que los brasileños sean más inteligentes que nosotros, pueden ser más ricos o con más experiencia, pero no más inteligentes”, señaló.