El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, decidió tomarse unos días de descanso en plena ola de inseguridad que se registra con mayor intensidad a finales del año. El alto funcionario de Estado decidió solicitar vacaciones con la finalidad de pasar las fiestas en compañía de sus familiares.
Desde la cartera de seguridad interna informaron también que Giuzzio festejó el día de ayer su cumpleaños; actualmente el cargo es ocupado por Daniel Centurión, ministro interino, quien se desempeña como viceministro de Asuntos Políticos.
Centurión acompañó en la fecha al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, a la ceremonia de ascenso, entrega de bastón y condecoraciones en la Policía Nacional.
Incluso, meses atrás, el propio Giuzzio había informado que tradicionalmente en fin de año se incrementa el índice de delincuencia. En ese entonces comentó también que en el pasado mes de agosto se registró el pico más alto de inseguridad y que eso se debió a la liberación de las restricciones sanitarias por el COVID-19.
“Tradicionalmente, en años anteriores, suele subir el pico de los robos, de asaltos callejeros, en el penúltimo y último mes del año. Esperamos contener con acciones concretas”, afirmó en su momento el ministro del Interior.
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Giuzzio sigue contando con el apoyo del presidente de la República pese a las constantes críticas hacia su administración, no solo por la clase política, sino por la ciudadanía en general. Días atrás surgieron versiones sobre un posible cambio en la cartera de seguridad y que la titularidad sería asumida por la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, rumores que finalmente fueron desmentidos por la alta funcionaria.
Otro fracaso de Giuzzio
El operativo de seguridad de fin de año, liderado por la Policía Nacional, también forma parte de la nómina de malas gestiones encabezadas por el ministro Giuzzio, ante la ola de asaltos. Desde el inicio de su labor al frente de la institución, el secretario de Estado fue blanco de cuestionamientos que constantemente obliga no solo a los representantes de la clase política, sino a la ciudadanía en general a exhortar al exfiscal que presente su renuncia.