Por: Lourdes Torres Lugo
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El vicepresidente primero del Partido Colorado, José Alberto Alderete, compartió sus reflexiones respecto la situación política de la ANR, así como una evaluación de lo que dejaron las elecciones municipales del 2021. En un mano a mano con La Nación, lamentó que el oficialismo se apuró en iniciar su campaña al día siguiente de los comicios, que no permitió disfrutar de la victoria de Concordia y mucho menos reflexionar sobre su impacto con miras a las próximas elecciones presidenciales.
No obstante, como articulador principal, primero de la Operación Cicatriz y luego sobre lo que fue Concordia Colorada, insistió en que esto no es solo una plataforma electoralista, sino que es un estilo de vida que todos los colorados deben no solo tener en cuenta, sino practicarlo día a día.
–¿Cómo evalúa la gestión de Mario Abdo Benítez al cierre de su tercer año de mandato?
–Veo el gran esfuerzo que hace el presidente de la República y su equipo de gobierno que conforma el ejecutivo nacional, trabajando por el país, una obligación que han asumido en el 2018. Esa gestión ha tenido sus aciertos, pero lamentablemente debemos reconocer que ha tenido errores y está teniendo algunas deudas con el país en el tema económico, seguridad ciudadana, fundamentalmente.
Creo que la pandemia a nivel mundial ha afectado a los países dando un fuerte golpe en lo económico y sanitario y Paraguay no está exento de eso. Y varias cosas han influido negativamente, pero sí valoro el gran trabajo que el presidente de la República está desplegando para zanjar los inconvenientes mencionados.
–En los dos años que le restan al presidente Abdo Benítez, usted como colorado ¿qué considera que debería hacer para cerrar su gobierno y tener una buena salida en el 2023?
–Definitivamente un gobierno exitoso es aquel que ha mejorado la economía del país. No hay gobierno exitoso en el mundo sin el éxito económico. Entiendo que los signos macroeconómicos del país están dando señales importantes, que atraen a la inversión extranjera y también de los inversionistas nacionales, pero el trabajo que se debe continuar e insistir es que permee la economía para abajo y lleguen los beneficios económicos al pueblo, y eso es lo que no se siente en este momento. Eso en gran parte se debe a la materia sanitaria, a lo que se importó de afuera y algunos errores que se cometieron internamente.
–Ha sido un año electoral con las elecciones municipales, ¿qué reflexión saca siendo usted el principal articulador de Concordia?
–Para mí es categórico esto que voy a decir: el mundo ha sido azotado por la pandemia sanitaria, impactando negativamente en todos los gobiernos del mundo. En Latinoamérica, puedo afirmar categóricamente que solamente dos partidos políticos en función de gobierno en este tiempo han ganado elecciones: en el Salvador y en Paraguay, el Partido Colorado. En todos los otros países donde se llevaron adelante elecciones de autoridades municipales y presidenciales, los partidos en función de gobierno han perdido.
–¿Qué factores ayudaron a ganar al partido de gobierno en plena crisis sanitaria y económica por la pandemia?
–En Paraguay, puedo decir enfáticamente que dentro del Partido Colorado ha prevalecido el diálogo, se logró la concordia en el interior del partido, gracias al diálogo y no concordia como plataforma electoral precisamente. Sino concordia como el estilo de vida que es necesario que los colorados podamos seguir repitiendo.
No hubo en las internas para las municipales agresiones, ni persecuciones, no hubo difamación, calumnias entre colorados. A lo que estábamos acostumbrados los colorados, porque somos muy versátiles en atacarnos entre nosotros y somos muy condescendientes con los adversarios políticos.
–Mediante esa concordia que hubo el Partido Colorado pudo ganar en las mayorías de los municipios del país, ¿es así, verdad?
–Tuvimos 64% de victoria. Cosa que no se está destacando, pareciera que no les estamos dando la importancia necesaria y yo tengo que atribuirle el mérito a dos grandes líderes que tiene el Partido Colorado, que son el presidente de la República, Mario Abdo, y el exmandatario Horacio Cartes y yo tengo la satisfacción de que ellos dos confiaron en mi persona para instalar primero la Operación Cicatriz y luego Concordia Colorada. Significa esto de que ha tenido resultado muy positivo para nuestro partido, lo que, desde finales del año 2019, hasta 10 de octubre de este año llevamos adelante. Casi 2 años de diálogo, de entendimiento, de priorizar el país por la situación en la que se vivió y seguimos viviendo por la crisis sanitaria.
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–¿Qué les pide a sus correligionarios ahora que comienza un nuevo año electoral ya camino a las presidenciales 2023?
–Yo llamo a una serena reflexión sobre esto, al interior del partido, esa concordia que es fundamental proyectarla y sostenerla para que el partido siga siendo opción válida de poder en nuestro país. La construcción de la paz partidaria genera la posibilidad de una paz en el Paraguay, que necesitamos todos los paraguayos para poder vencer los grandes obstáculos, económicos, sanitarios, inseguridad y otros problemas que tenemos en la República.
–¿Cómo le vio usted a la ANR este año en el aspecto político, más aún con esa fuerte campaña de desprestigio en su contra?
–El Partido Colorado, como partido en función de gobierno, lo veo muy fortalecido y principalmente se ratifica esto con la cantidad de nuevos afiliados que hoy tenemos en el Partido Colorado, lo cual nos da una clara señal de que el Partido Colorado sigue despertando esperanzas, especialmente en los jóvenes.
Por eso yo le veo muy fortalecido, a pesar de que hubo una campaña, no solamente para desprestigiar al partido, sino con intención de debilitarlo, con el eslogan de ANR Nunca Más, que finalmente no pudo prender, y fue una campaña sin identidad contra el partido que llevó inclusive que se quemara el propio local de la ANR. Se atropelló en varias oportunidades el local partidario, pudiendo causar víctimas, con los estudiantes de escasos recursos que gracias a Dios no ocurrió.
–Expectativas para el 2022, otro año electoral y con una campaña prematura por parte del oficialismo y con Honor Colorado que poco a poco calienta motores.
–Se ha iniciado, a mi parecer, una campaña prematura en el interior del partido al día siguiente de las elecciones generales municipales del 10 de octubre. Nosotros inclusive no pudimos ni celebrar el triunfo del Partido Colorado, que fue contundente. Tampoco pudimos reflexionar sobre esa gran victoria del partido, en momento de crisis que estamos viviendo no solo el país, sino el mundo. Lastimosamente el oficialismo arrancó esa campaña que hoy ya está instalada faltando un año.
Entonces, ahora espero que Honor Colorado comience a instalar a sus candidatos en el interior del partido y se haga en el marco del respeto, la tolerancia, cero difamaciones si es posible, sin calumnias ni persecuciones entre colorados.
Apenas pasadas las internas, tenemos que recordar que el partido tiene que unirse y es mucho más fácil si al interior del partido se habla de la visión país, la visión partido. Se habla de los proyectos que se quiere por lo menos por ahora, quieren los candidatos de los dos movimientos más importantes. Unir al partido es mucho más fácil de esta manera, que después de una campaña sangrienta de difamaciones, calumnias y persecuciones, se busque unir al partido para que tres meses después pueda enfrentar con éxito las generales del 2023.
–¿Cree posible llevar adelante unas internas pacíficas?
–Yo confío en los correligionarios y dirigentes, que se podrá ir concienciándose y reflexionar sobre lo que ocurrió el 10 de octubre, resultado del Partido Colorado, que tuvo elecciones generales municipales y repetir en el 2023. Utilizando la misma plataforma de Concordia que hemos vivido en las internas del 20 de junio de este año.
–¿Estaría dispuesto usted a continuar como el articulador de esa Concordia?
–Yo sigo en eso, es el deseo inmenso de seguir, por más de que Concordia no busca candidatura de consenso, sino que se entienda que tiene que ser un estilo de vida entre todos los correligionarios.