Mario Abdo se jactan de que Paraguay es el menos golpeado por la pandemia del COVID-19, basándose únicamente en los informes macroeconómicos, dejando de lado el sentir de la gente en las calles, cuya economía se ve muy resentida por toda la crisis que generó esta pandemia.

Para comprender mejor esta contradicción que se ve y siente el paraguayo, el economista José Luís Rodríguez Tornaco señaló durante una entrevista concedida al programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN, que es un discurso complicado cuando se hace estas pirotecnias estadísticas. “Es como cabalgar sobre un tigre, si lo tiene dominado es la estrella del espectáculo, pero si se da la vuelta, está muerto”, dijo.

Con relación a los informes del Gobierno que hacen alardear que la economía paraguaya está cerrando el 2021 con un 5% de crecimiento, dijo que los mismos obvian la información que este crecimiento se está dando en comparación a dos años consecutivos de reducciones en la torta económica, remarcando que la economía paraguaya es la que menos cayó en la región.

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“Hasta aquí nos decían que éramos los que menos caíamos, y les advertíamos que iba a venir el año siguiente, y hoy el 2021, con ese 5% somos la economía que menos crece en la región, junto con Bolivia. Entonces, ni éramos tan fantásticos en la pandemia, ni tampoco somos tan desastrosos ahora en la recuperación. Pero esto implica una realidad que la gente la está sintiendo”, explicó el economista.

Agregó que, por tanto, cuando el Gobierno señala que se creció un 5%, se tiene solo 7 meses consecutivos de recuperación de acuerdo al indicador mensual de actividad económica. Pero con el informe del Banco Central del Paraguay da a conocer su encuesta de situaciones económica, y resulta que 400 familias (casi un 80% de los entrevistado) le dicen que la situación está igual o peor.

“Entonces, lo que se percibe es una realidad medible por el mismo Gobierno; por lo tanto, la economía no deja de ser una ciencia social que tiene por objetivo al ser humano. Pero si le decimos a la gente, crecimos 5%, pero ocurre que doy la vuelta el manual y veo que la pobreza creció en casi 3,5% después de casi 15 años. Entonces, eso quiere decir que ese crecimiento no le llega a la gente y eso es lo que la misma gente le está diciendo a las autoridades en las mismas encuestas del Banco Central”, señaló.

Asimismo, Rodríguez Tornaco remarcó que una cosa es el “efecto rebote”, teniendo en cuenta la base estadística, pero en realidad, hablando en términos sencillos, es una comparación donde a penas se está recuperando los indicadores del 2018. Es ahí cuando hablan de niveles pre-pandemia, y por eso la gente siente que su situación está igual o incluso peor porque recién se va llegar, con este 5%, al tamaño de la torta de 41.000 millones (monto del PIB) que se tenía en el 2018.

“Como al señor presidente le encanta las alusiones místicas, yo le recuerdo siempre la parábola de los talentos. Te entregan 1 y tenés que hacer 10. Tenés que compararte con lo que recibiste. Lo que recibiste, es una situación, convengamos, por viento de cola, por la pandemia, por el viento norte, pero la situación de la cual venimos recién la estamos recuperando hoy. Por lo tanto, hablamos de un trienio perdido, porque el crecimiento del tamaño de la torta que vamos a distribuir y que nos tocará a cada uno, recién ahora tiene el tamaño del 2018″, explicó el especialista.

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Por otra parte, Rodríguez Tornaco señaló que cuando se habla que este año se cerrará con un 5% de crecimiento económico, y que el año que viene los números hablan de volver a empezar de cero, para retomar la senda de crecimiento entre el 3% y 4%, que se dará puntualmente en los sectores de servicios, comercio y un poco industrias. Mientras que los demás sectores de la economía dependerán mucho de otros elementos.

“Por suerte se establece que el Gobierno va tener crecimiento negativo, por lo menos lo van a intentar. Significa que tratarán de controlar el gasto público, porque a mí me preocupa el calendario electoral activado ya extemporáneamente. En donde se escuchan a cierto candidato, sobre todo el oficialista, empezar a prometer a los de Itaipú: ‘vamos a darles sus reivindicaciones salariales’. Se reúne con funcionarios de tal gremio y promete cosas; que nos da la sensación que la intención desde la cartera técnica del Ministerio de Hacienda es una cosa, pero la agenda política es otra”, comentó.

El economista afirmó que cuando se habla de pobreza, se debe tener en cuenta que fue un año en el que se contó con los subsidios del Estado, como Pytyvõ, Ñangareko, Añua y otros programas sociales que se implementaron durante la pandemia y que el Gobierno lo utiliza para jactarse, que gracias a dichas transferencias se evitaron que 250.000 paraguayos entren en la extrema pobreza.

“Con esta premisa yo les digo, en el 2022 esa plata ya no habrá. Por tanto, en la medición del primer trimestre que vamos a tener por el INE (Instituto Nacional de Estadística), sobre la pobreza, hay que prepararse para encontrar números preocupantes. Porque definitivamente en el tema de pobreza extrema y pobreza total, se comenzará a ver la foto de lo que verdaderamente ocurrió. Porque los subsidios fueron necesarios, pero ya se discontinúan. A partir de ahí comenzaremos a preguntarnos, de qué nos sirve el crecimiento del 5% de la macroeconomía y el tamaño de la torta, si al final la calidad de vida de la gente termina empeorada”. advirtió.

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