El comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestro de la Policía, en contacto con el programa “A Punto” emitido por el canal GEN, expresó que el secuestro del joven electricista, el colono menonita Peter Reimer, es parte de un esquema de “acciones sociales” que el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) tiene agendado, e identificaron a dos “históricos” miembros del grupo entre los secuestradores.
Recordó que tres días antes de este secuestro, en la misma zona se produjo un ataque por parte de dos francotiradores. “Atacaron a la patrulla militar, pero no impactaron contra los militares y el análisis que hacemos es que ese mismo grupo intentó matar a militares, automáticamente tenían que hacer una retención o un secuestro, no precisamente con fines económicos como para lleva dinero a la organización, sino para venderse como salvadores del Paraguay y de esa manera ayudan a la clase humilde. Son dos hechos, una actividad terrorista y, otra, para reivindicar su lucha social”, explicó.
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¿Manuel Cristaldo y Magna Meza?
Afirmó que tienen identificadas a dos de las personas que participaron en el hecho y que por razones procesales no lo pueden hacer público. Los testigos del hecho aportaron datos relevantes que permitieron la identificación plena de estas personas, no así a una mujer quien acompañaba al grupo delictivo. “Son dos personas ‘históricas’, y que también participaron en casi todos los otros hechos y que ya fueron identificadas plenamente”, agregó, mientras algunas versiones extraoficiales mencionan que podría tratarse de Manuel Cristaldo Mieres y Magna Meza.
El comisario Cardozo rememoró, además, que todos los anteriores secuestros realizados por el EPP se produjeron en zonas agrícolas, a diferencia de este último caso de secuestro del joven Peter Reimer, quien fue plagiado en una zona eminentemente ganadera.
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Había otros objetivos
“Generalmente, ellos secuestran de zonas de plantaciones mecanizadas, pero este es un caso muy atípico porque ellos no sabían a quién estaban secuestrando y eso está en conocimiento de todo, por la carta preestablecida que dejaron y el propio Peter puso su nombre en la carta. Habían otros objetivos más importantes por el vínculo con los dueños de la estancia, pero estos secuestradores no sabían ni en qué establecimiento estaban, según relatos de los testigos”, explicó el jefe de Antisecuestro de la Policía.
Luego de cuatro años, los integrantes del grupo EPP vuelven a realizar actividades criminales en zona limítrofe de los departamentos de Amambay y San Pedro. “Secuestraron a un humilde electricista”, resaltó el comisario Cardozo. Los secuestradores exigen la entrega de víveres por US$ 500 mil a 20 comunidades, especialmente de los departamentos de Amambay, San Pedro y Canindeyú. La nota dejada está firmada por los criminales y se presume que los autores del plagio formarían parte de un nuevo frente denominado “Esteban Marín”.