Pese a que el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, fue a negociar con su par brasileño, Jair Bolsonaro, no se lograron mayores avances en lo que se refiere a la revisión del anexo C del tratado de la entidad Itaipú y en lo referente al costo de la tarifa. Paraguay con una tardía reacción política sin tener en cuenta las sugerencias de técnicos deja en ventaja a Brasil que se aferra a su interpretación del anexo C, de bajar la tarifa, esto en absoluto se alinea con las intenciones de Paraguay.
El próximo encuentro entre ambos mandatarios será en Carmelo Peralta, Chaco paraguayo, el 13 de diciembre. Al respecto el ingeniero Fabián Cáceres expresó que “ojalá que las expectativas de las autoridades (de mantener el costo de la tarifa) sean ciertas y que logren mantener eso será muy importante para el país, pero lastimosamente como profesional del área del sector eléctrico tengo que ser pragmático y viendo las evidencias, la forma que se manejó, los tiempos, toda la cronología de los hechos me hacen suponer que será difícil que Brasil termine por aceptar la propuesta”, aseguró.
Las declaraciones de Cáceres surgieron en el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN. En ese sentido puso como ejemplo que el interés del vecino país por bajar la tarifa ya es un hecho que manifestaron desde el 2019 de forma contundente.
“Dentro de ese tema de la revisión del anexo C, hay dos puntos que a ellos les interesa, disminuir la tarifa y mantener el beneficio de utilizar la energía que Paraguay no utiliza, esas dos situaciones sin que se revise el anexo C, se darán de forma automática, el estatus quo nos está llevando hacia ese punto, para poder modificar eso Paraguay debía haber realizado varias acciones, estrategias de tal manera a poder tratar de negociar y conseguir beneficios”, comentó.
El gobierno paraguayo perdió mucho tiempo
El profesional agregó que la Cancillería “bajó muy tarde sus líneas” sosteniendo que prácticamente a inicios del presente mes las autoridades paraguayas fueron a la ciudad de Brasilia, para llevar las propuestas. “Esa es la parte política del componente de la tarifa y esa señal política no aterrizó todavía en el equipo técnico, nuestro presidente se fue a Brasil el 25 de noviembre y hasta hoy en día no tenemos una señal positiva, entonces a mí me hace suponer que en verdad Brasil se mantendrá en su posición de mantener la tarifa, perdimos mucho tiempo”, dijo.
Por otra parte, comentó que en el 2019 el Gobierno conformó un equipo técnico con representantes de diversas instituciones del Estado, trabajando en torno a la recopilación de datos, pero que nunca fue compartido con la ciudadanía con el fin de “tener una posición país”.
Indicó que lo más delicado en torno al proceso de renegociación fue lo que pasó el 25 de julio del presente año, cuando el Gobierno mediante la Cancillería informó que ya no se iba a involucrar en la renegociación del anexo C y que se dejaría para la próxima administración y solo se limitarían a recaudar informaciones.
“Eso yo creo que afectó bastante el comportamiento de los equipos técnicos de la Itaipú, prácticamente los brasileños se sintieron con el arco en blanco. El director general de Itaipú al inicio de octubre manifestó que la revisión se iniciaría recién después del 2023 con el nuevo Gobierno, incluso dijo que la tarifa iba a disminuir”, puntualizó.
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Agregó que Brasil “sigue una línea” que será difícil que cambie a pesar de que se renueven las autoridades, teniendo en cuenta que le interesa muchísimo que se concrete la disminución de la tarifa. “Es lógico suponerlo, no van a transgredir el tratado, pueden lograrlo de una forma totalmente legítima y están en su derecho. Paraguay puede hacer muchas cosas para contrarrestar, lastimosamente las cosas ellos lo hicieron tarde y el tiempo no perdona, cuando las papas ya quemaron ellos salieron con la propuesta. Esto por lo menos se tuvo que tener al inicio del año”, refirió.
Con el deseo no se podrá enfrentar a la potencia brasileña
Cáceres explicó que Paraguay no cuenta con un elemento para lograr cautivar el interés de Brasil en negociar. “Yo no escuché ningún argumento que justifique la posición paraguaya, salvo el deseo, pero con eso no le vamos a imponer a una potencia que tiene el beneficio de llevar el 85% de la energía contra el 15% que nosotros llevamos. En el hipotético caso que disminuya la tarifa de 22.6 a un 18.5, con eso Electrobras se ahorrará 560 millones de dólares y la Ande un total de 70 millones de dólares, es mucha la diferencia”, mencionó.
Venta directa de energía sobrante como plan B
En torno al plan B que propone el Gobierno en cuanto a la venta directa de energía sobrante al lado brasileño, Cáceres argumentó que “es una línea de acción muy importante e interesante que Paraguay tiene que posicionarlo, pero a corto plazo es muy difícil, implica adecuar el tratado a través de notas reversales que deben ir a ambos Congresos, se debe tratar primero en el ámbito técnico”.
Acotó que no solo se centra en elementos jurídicos, sino también técnicos para llevar adelante el planteamiento y en la práctica estos temas por más buena voluntad que exista entre ambos Gobiernos llevará mucho tiempo.
“Lograr que Brasil le permita a Paraguay entrar para vender a un precio mercado eso habría que ver qué interés ganará Brasil. Esto no es un tema sencillo y creo que este plan B es más complicado y engorroso que el plan A por lo menos a mediano plazo. Se tiene que dejar algo muy claro, Brasil no impone un capricho, ellos están haciendo uso de sus derechos y tenemos que ver nosotros qué otros beneficios pedirle, en la historia con Brasil existe mucho por revisar, existen cuestiones históricas que se puede bajar sobre la mesa”, sentenció.