El economista Santiago Peña, precandidato presidencial por el Partido Colorado, quien actualmente se encuentra de visita en Israel, mencionó en contacto con la radio 1020 AM los detalles de la entrevista que mantuvo con el ex primer ministro Benjamín Netanyahu y que forma parte de la agenda que cubre temas académicos, tecnológicos y políticos en ese país.
“Probablemente la reunión más importante que tuvimos hoy fue con el ex primer ministro Benjamín Netanyahu. Mantuvimos una conversación de casi una hora y él nos contaba su experiencia, porque antes de llegar al cargo, fue ministro de Finanzas de Israel, entre ellas las reformas que habían pensado y las sugerencias que tiene para el Paraguay, un país al que le tiene un enorme afecto”, manifestó.
Regresar a la capital de Israel
Recordó que durante la conversación que mantuvieron, “Bibi”, como es conocido popularmente Netanyahu en Israel, le preguntó al menos tres veces por la situación del futuro retorno de la embajada paraguaya a la capital Jerusalén.
“Le dije que eso era un compromiso y que si el día de mañana a mí me tocaba estar, una de mis primeras decisiones sería que la embajada paraguaya vuelva al lugar del que nunca tuvo que salir y que es Jerusalén”, afirmó Peña.
El precandidato colorado y exministro de Hacienda explicó además que el principal tema de conversación con los estudiantes, durante las diferentes charlas que realizó esta semana, fue sobre la enorme cantidad de recursos naturales con que cuenta nuestro país.
“Les hablé también de nuestra estabilidad macroeconómica y de la abundancia de energía eléctrica y del agua. Ellos no pueden entender cómo un país con tantas riquezas no sea un país más desarrollado; la misma preocupación que tengo yo. Yo aprendí a valorar a nuestro país estando en otras partes del mundo”, expresó Peña.
Paraguay es un país maravilloso
Comentó además que como funcionario de instituciones financieras internacionales, recorrió varios países, entre ellos algunos del continente africano y al ver tantas carencias, dijo que lo primero que le venía en mente era lo maravilloso de nuestro país.
“Por eso cuando pensamos en un Paraguay más avanzado, más desarrollado, no existe ningún impedimento para ello, pero para estudiantes que tienen que vivir entre tantas adversidades, dicen que todo lo que nosotros tenemos a ellos les hace falta. Eso nos lleva a analizar el desarrollo histórico paraguayo en un proceso mucho más largo y no solo en segmentos de 5, 10 o 20 años”, añadió.