El exministro del Interior y extitular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) Francisco de Vargas habló de la acuciante ola de inseguridad que azota al país. A su criterio, es el momento de fortalecer la presencia policial en la vía pública y aplicar acciones disuasivas tendientes a desalentar la criminalidad.

“Una medida inmediata sería la de fortalecer la presencia policial en la vía pública. Ese es un operativo normal que se denomina operativo Año Paha. Supongo yo que en alguna medida ya está en curso, pero aquí hay que tirar toda la carne al asador y conseguir toda la cantidad de personal posible”, dijo en entrevista con La Nación.

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Mencionó que la presencia de la Policía Nacional tiene que ser disuasiva. “Pongo como ejemplo este asalto que ocurrió en San Antonio donde despojaron de sus sueldos a jubilados. Allí se notó que la escasa presencia policial fue un factor determinante”, expresó al destacar que si hubiera más efectivos, “los ladrones hubiesen desistido”.

De Vargas cuestionó que por revanchismo político se dejó “matar” la brigada especializada o Grupo Lince en vez de fortalecerla, puesto que en el gobierno anterior se ha demostrado que fue una medida efectiva contar con la presencia de estos agentes en las calles.

“Se debió haber potenciado y promocionado. Sin embargo, parece ser que desde el actual gobierno, como una suerte de revanchismo político, siempre se trató de matar esta hermosa y efectiva idea solamente porque proviene de una administración con un signo político hoy contrario a sus intereses”, significó.

El exministro consideró “bastante torpe” anular medidas policiales efectivas con intereses mezquinos. “Nos dan una clara muestra de cuál es la voluntad del Gobierno”, puntualizó.

De Vargas recordó que la brigada del Grupo Lince fue bien vista, aprobada y “hasta felicitada por la opinión pública”. “Sin embargo, cada vez son más escasos los efectivos de este grupo en la vía pública, o sea una buena idea se está matando”, lamentó.

Por otro lado, el extitular de la cartera del Interior afirmó que la figura del actual ministro Arnaldo Giuzzio está muy debilitada incluso por las diferencias y constantes roces que mantiene con su propio comandante de la Policía Nacional, Luis Arias.

“Claramente la figura del ministro, que es prácticamente la cabeza de la responsabilidad política en materia de seguridad en nuestro país, hoy día está muy debilitada. Está debilitada por cuestiones hasta sin sentido y quiero referirme a esas diferencias que tiene casi constantemente con el comandante de la Policía, que hoy día parece hasta una cuestión infantil, mientras está en juego la seguridad del ciudadano paraguayo”, indicó.

Sostuvo que es inadmisible que en la relación entre el comandante –responsable operativo de la seguridad– y el ministro –responsable político– haya constantemente un ambiente de tensión y hasta de diferencias. “Eso se percibe como una torpeza política y actúa directamente sobre la sensación de seguridad en nuestro país, que no es una excusa. La sensación, por definición, es un término doctrinario, en nuestro país nomás se utilizó ese término como una excusa. El gobierno debe fortalecer esa sensación de seguridad”, concluyó.

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