La presidenta del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Gail González Yaluff, y su equipo técnico mantuvieron esta tarde una reunión con dirigentes campesinos a fin de buscar la regularización jurídica de los asentamientos emblemáticos a nivel país, analizando las alternativas de solución. Al respecto, la titular pidió a los campesinos no dejarse engañar y abogó para que los mismos se acerquen a la institución antes de ingresar a cualquier inmueble que sospechan que sea tierra fiscal.
En comunicación con La Nación, González Yaluff ratificó que no se puede negociar sobre la ley ni tampoco se les puede obligar a los propietarios a despojarse de un inmueble de su propiedad. Respecto a la reunión que mantuvo esta tarde, indicó que estuvieron analizando un total de seis expedientes que corresponden a media docena de asentamientos que están en vía de regularización. El estudio de los documentos se realizó con representantes de la Federación Nacional Campesina (FNC) y la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC).
Indicó además que la reunión es habitual y que semanalmente van analizando varios expedientes, algunos de ellos están con pedidos de informes a Registros Públicos, otros ya tienen cartas de ofertas de los propietarios. Otros tienen algunos pequeños trámites a resolverse, como la ubicación correcta del inmueble, y otros en proceso de mensura judicial. Además, aprovechan y hacen pedidos de asistencia en agua potable y otros servicios públicos.
No se puede obligar a vender a un propietario
Respecto al caso emblemático de la Estancia Pindó, en Curuguaty, que fue rechazado en el Senado el pedido de expropiación de las tierras a favor de sus ocupantes ilegales, la presidenta del Indert fue clara al señalar que no se puede actuar fuera de la ley y mucho menos buscar una negociación. “Lo que me gustaría es que comprendan, que yo no puedo negociar sobrepasando la ley; yo no puedo llegar a ningún acuerdo si es que los propietarios mismos no quieren vender”, aclaró.
Añadió que la institución en todo caso, depende de la voluntad de los propietarios, si ellos desean vender. Insistió que no puede resolver nada sobre un inmueble que desde hace años dice que es propiedad privada.
Lea más: Diplomáticos preocupados con ley para dar más cupos políticos a Cancillería y embajadas
Respecto a la regularización de los asentamientos que están en curso, González Yaluff indicó que siempre una vez a la semana están manteniendo reuniones para estudiar los expedientes, y siempre mantienen una mesa de trabajo con las organizaciones. En ese sentido, la titular del Indert afirmó que el pedido constante que le hacen a los grupos campesinos es que no ingresen a ninguna fracción en donde no exista la certeza que sea fiscal, un excedente fiscal o tierras del Indert.
Mencionó que desde la institución pueden hacer toda la investigación, traer todos los documentos, compaginar los títulos, y si se encuentra un excedente fiscal, se puede solicitar una mensura judicial y revertir ese patrimonio del Indert, si es que está en poder de un particular. No obstante, señaló que existen muchos dirigentes campesinos inescrupulosos que viven y tienen como un modus operandi las invasiones, para sacar provecho personal y económico.
“Le mienten a esta gente y luego el problema queda sobre nosotros; el Indert no hace, no tiene voluntad, y no es así. No hay trato cuando se trata de una propiedad privada, no se puede. Lo que siempre les pido es que no se dejen engañar. Que vengan al Indert, que se junte un grupo de 10 a 15 personas, que vengan y solo basta decir que hay una propiedad que creen que es un excedente fiscal y podemos hacer toda la gestión para saber”, reiteró.
El negocio de las invasiones
Asimismo, expresó que el negocio de muchos líderes campesinos es hacer el censo y prometer que van a conseguir para sus tierras, y les cobran entre 500.000 a 1.000.000 de guaraníes, por el censo y armar su Comisión Sin Tierra, y ahí está el negocio. Luego no hay resultados y no habrán si se trata de una propiedad privada y ya se verificó que se trata efectivamente de una propiedad privada. Entonces, a la falta de resultados que ellos esperaban, acusan al Indert que no hizo su trabajo y, entonces, ahí llevan a la gente a invadir, según la titular del Indert.
“No se gana la lucha sin invasiones, ellos dicen. Ese es el chip que ellos tienen. Que si no se invade no se ganan las tierras. Pero seguramente habrá sido en otros tiempos que lograban esos resultados, pero ahora ya es muy difícil, y no se puede”, concluyó.