El municipio de San Lorenzo arranca un nuevo periodo de gobierno con una deuda de 12 mil millones, de la cual más de G. 122 millones se adeuda solo en combustible. La desconfianza hacia la institución no le permite obtener créditos para financiar proyectos. El actual intendente, Felipe Salomón, dio a conocer la desvinculación de 488 funcionarios municipales de los 1.650 con que contaba.
En conferencia de prensa, el líder comunal informó que las personas despedidas no cumplían con una tarea específica en el municipio y que gracias a esta decisión se logra un ahorro de G. 1.000 millones.
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El sistema de trabajo para transparentar la administración municipal continúa, van a verificar y estudiar departamento por departamento para hacer frente a los funcionarios que no cumplen con horarios o cobran sin cumplir una función. Actualmente, los directores o personales pusieron sus cargos a disposición y serán evaluados de acuerdo al perfil que se exige, indicó.
“Hoy vengo para ordenar la casa y doy la cara ante todos los ciudadanos. Hoy a San Lorenzo se le cataloga como la ciudad número uno en todo lo negativo”, lamentó. Por eso encamina su gestión con la transparencia en la administración.
Desorden municipal
Por otra parte, mencionó que se tiene una administración desordenada, lo que impide la adquisición de créditos financieros para lograr sostener el funcionamiento municipal. Siendo el cuarto municipio más grande y representativo, el intendente confesó tener pena por su ciudad porque en este tiempo solo se empeoró la situación.
“No hay calles en buen estado, acordé un plan de emergencia vial para las calles de San Lorenzo con el Ministerio de Obras Públicas”, expresó. También resaltó la necesidad de un reordenamiento, con más policías de tránsito, personal de aseo urbano, lograr la modernización con tecnología, finalizó.