Una cocinada política, avalada por el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, permitirá que el abogado Víctor Ríos, devenido político sin una trayectoria amplia en dicha profesión, recorra los pasillos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y cumpla funciones como ministro en el máximo cargo del Poder Judicial, razón por la cual el cuestionado dirigente del Partido Liberal ocupa hoy la sección de político de la semana del diario La Nación.
El exsenador siempre se mostró indeciso ante la opinión pública respecto a sus pretensiones dentro del funcionamiento del Estado, debido a que logrando el voto popular para ocupar una banca en el Congreso Nacional aspiraba de acuerdo a su estado anímico pugnar por la Presidencia de la República y en otras ocasiones a ocupar un cargo en la Corte Suprema de Justicia, sueño cumplido con el criticado pacto entre el oficialismo colorado, un sector liberal y la izquierda.
Pese a no haber sido uno de los mejores puntuados en conocimiento, pero ser un bendecido de Abdo Benítez, logró integrar la terna conformada por el Consejo de la Magistratura (CM), institución que actualmente es calificada como un “circo” por algunos referentes políticos. Esto luego de que el CM impulsó una “parodia” en el proceso de selección de la terna, que finalmente terminó restando la credibilidad ciudadana y generando el desinterés de los futuros candidatos a cargos vacantes que hoy tienen temor no solo de perder el tiempo, sino terminar siendo simples “rellenos” en las ternas.
“El presidente de la República hizo llamadas a miembros del Consejo solicitando, sugiriendo, no creo que ordenando porque es un laya, la inclusión de Víctor Ríos en la terna. La votación va a ser legítima, pero yo no quiero participar en esta consumación”, expresó en su momento el senador Juan Carlos “Calé” Galaverna contra la candidatura del hoy ministro de la Corte Suprema de Justicia, quien logró tener el acuerdo constitucional del jefe de Estado en tiempo récord.
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No solo parte de la clase política manifestó su rechazo hacia la figura del dirigente liberal, sino también gremios productivos, incluso se movilizó a representantes de la Iglesia Católica, quienes expresaron su temor a que el sistema de justicia termine “politizada” con la elección de Ríos.
Finalmente, como mencionó el propio titular del Consejo de la Magistratura, Óscar Paciello, el liberal tendrá que actuar en la Corte Suprema de Justicia como la mujer del César en “no hay que ser, sino parecer”, con el fin de sacarse el estigma político que actualmente pesa sobre su cabeza y poder garantizar un trabajo transparente e independiente.