Sara Ayala
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El recorrido de la reina Letizia Ortiz de España en Encarnación tuvo como principal condimento la curiosidad por el desarrollo social y turístico de la ciudad, que se destaca por su rica cultura histórica que se refleja en las Reducciones Jesuíticas. La opulencia y los lujos no fueron los condimentos reales en esta visita, más bien puso foco principal en las acciones encaminadas con la Oficina Técnica de Cooperación (OTC) a través de la cooperación española en el país.
Inició su agenda en Itapúa, dando un saludo cordial a la prensa que la esperaba frente al Centro Integral de la Mujer, sin olvidar que alguna vez estuvo del otro lado de las cámaras, como reportera. En su primera parada fue recibida por el Dr. Walter Benítez, director de la institución, quien agradeció la visita real, que permite visibilizar la lucha contra el cáncer de mama en Paraguay.
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En este centro se han detectado 215 nuevos casos de cáncer de mama, desde que se inauguró se dieron 16.500 consultas, gracias al apoyo que se recibe a través de la Cooperación Española. La institución se destaca por estar al servicio de las mujeres en el departamento, actualmente están pendientes del segundo mamógrafo, que permitirá seguir ofreciendo mejores servicios.
La Escuela Taller de Encarnación fue el segundo punto de encuentro de la reina Letizia, en el instituto se ofrecen los cursos y talleres de oficios para lograr una salida laboral en la ciudad, que se caracteriza por ser más que nada turística. Los cursos en gastronomía y servicio hotelero son los que se destacan.
Paraguayos acogidos por España
En esta parada tuvo un momento más cercano con la ciudadanía en Itapúa, quienes la recibieron con efusividad y afecto, algunos banderines de España no faltaron. Ni bien bajo del vehículo, la reina se tomó un momento para contemplar y responder a través de la mirada y los gestos de agradecimiento.
También fue la oportunidad para que la docente de la Universidad Católica de Itapúa, Tereza Znacovski de Sánchez haga extensivo el agradecimiento a la madre patria por ser la tierra que acoge a miles de compatriotas por motivos laborales o académicos.
“Estamos muy agradecidos, son muchos los paraguayos que viven hace muchos años allá y que reciben el apoyo incondicional de la gente”, comentó. Son varios los jóvenes que aprovechan para desembarcar en España para seguir formándose profesionalmente, sin olvidar que hubo un tiempo en el que era la única salida laboral para los compatriotas.
Flores para la reina
También la familia Remezovski quiso marcar presencia ante una visita tan especial, por lo que se acercó hasta la Escuela Taller para manifestarle su afecto a la reina, a quien admiran por su aporte en lo social a través del centro de oficios que hoy potencia a los encarnacenos a capacitarse. También destacan el legado que fue dejado por España, que es la Iglesia Católica, que es la base de los valores en el país.
Al retirarse, la reina fue saludada por las niñas María Victoria y Mila Rosario, hijas de Diego Remezovski, y aprovecharon para hacer entrega de un ramo de flores en agradecimiento por su labor a la comunidad. “Vinimos a honrar su visita y le entregamos un ramo de flores con los colores de la bandera de España, con una rosa blanca que simboliza la amistad entre los dos pueblos”, comentó el padre de las niñas.
Misiones Jesuíticas
Los dotes de periodista volvieron a relucir en su tercer parada, esta vez un sitio turístico por su historia, la Misión Jesuítica de Santísima Trinidad. Su majestad no desaprovechó para hacer todas las preguntas sobre la historia de las reducciones y lo que representa el lugar emblemático en la cultura del país.
En esa ocasión fue recibida por la primera dama, Silvana Abdo, quien la acompañó durante el recorrido con el guía turístico Édgar Trinidad, quien se encargó de responder todas las consultas que buscaban saciar un poco la curiosidad y el interés de la reina.
La historia de las misiones lograron deslumbrarla durante su recorrido, por lo que no desaprovechó la oportunidad para solicitar ingresar a la cripta que se encuentra en la misión. Como no estaba previsto ese sitio, que era destinado para la tumba de los sacerdotes el guía turístico no se le negó el recorrido guiado exclusivamente por el encargado de turismo.
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El funcionario turístico considera la visita como una experiencia importante para toda su carrera como guía, por tener la oportunidad de contarle la historia de su pueblo, de la Misión de Trinidad, además destacó a su majestad por ser una persona tranquila, lo que se evidenció durante su visita. “Hacía preguntas por estar muy interesada en el lugar”, sostuvo Édgar.
Para cerrar el recorrido, fueron al segundo lugar turístico de la zona, la Misión Jesuítica de Jesús de Tavarangue, donde también se encontraba el gobernador Gustavo Miranda Villamayor, la ministra de Turismo, Sofía Montiel, y una importante delegación de la Oficina de la Primera Dama.
En el 2003 en la misma terraza su esposo, el rey Felipe VI, había alarmado al equipo de seguridad de la realeza, cuando decidió escalar uno de los muros sin importarle el riesgo que eso implicaba. Ese episodio fue rememorado por la guía turística Ana Espinoza, jefa de la misión, quien trajo a colación esa pequeña anécdota histórica, ante lo cual la reina expresó su gracia.
Al retirarse del sitio histórico, visitó una de las tiendas que ofrece artesanía nacional. En ese instante su atención se fijó en el tejido de ñandutí, por la delicadeza en la textura; tuvo curiosidad por el nombre, la tela y cómo se prepara. Todas las dudas, consultas y curiosidades invadieron el recorrido real de principio a fin en Itapúa.
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