Con el objetivo de socializar el proyecto de ley “por el cual se crea el seguro de desempleo”, se llevó a cabo una audiencia pública organizada por el diputado Carlos Núñez Salinas. El evento se desarrolló en el Salón Comuneros de la Cámara Baja y fue dirigido por el diputado Ángel Paniagua.
Se pretende que el trabajador, cesado en su empleo, reciba una paga del 57% de su salario real en el primer mes de desocupación, bajando hasta el 45%, conforme transcurran los seis meses, que es el tiempo máximo de la pensión, reza el articulado del proyecto presentado por el oficialismo.
Este mecanismo permitirá que el desocupado realice una búsqueda de trabajo más selectiva, disminuyendo la probabilidad de que se inserte en un puesto poco acorde con sus calificaciones. Con ello se logrará, igualmente, un instrumento estabilizador de los ingresos y del consumo, ya que permitiría amortiguar la caída del gasto agregado en las recesiones.
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¿Cómo se utilizaría el seguro de desempleo?
El tiempo máximo de usufructo del seguro de desempleo será de seis meses. El beneficio podrá ser utilizado de forma consecutiva o alternada, siempre y cuando el asegurado reúna los requisitos de tiempo de cotización establecidos en la ley, que es un mínimo de 12 meses de aporte al seguro de desempleo, reza el proyecto en estudio.
Se establece además que el fondo del seguro de desempleo deberá estar constituido con contribuciones de trabajadores y empleadores que, conjuntamente, no podrán ser inferior al 2% sobre la remuneración total imponible.
Asimismo, se estipula que no tendrán derecho a la prestación por desempleo los que perciban otros ingresos por labores realizadas para empresas extranjeras no declaradas a la seguridad social en el país; los que sean incluidos en algún programa social administrado por el Estado y los contratados bajo la modalidad de tiempo definido, cuando la terminación de su contrato sea por fenecimiento del plazo estipulado.
Objetivo del seguro de desempleo
Los objetivos del seguro de desempleo, de acuerdo con los proyectistas, apuntan a cubrir parte de la pérdida de ingreso que sufre un trabajador cuando queda sin trabajo o, en algunos casos, cuando se reduce su jornada laboral. Aparecen así asociados a brindar un alivio durante un período concebido como de transición permitiendo cumplir con tres objetivos básicos.
El primero: el seguro permite que el desocupado realice una búsqueda de trabajo más selectiva, disminuyendo la probabilidad de que se inserte en un puesto poco acorde con sus calificaciones. El segundo: el seguro es un instrumento estabilizador de los ingresos y del consumo, ya que permitiría amortiguar la caída del gasto agregado en las recesiones.
Y finalmente el tercero, que reduce la resistencia de los trabajadores a las reestructuras productivas.