La sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para tratar hoy miércoles la interpelación del director de Nacional de Aduanas Julio Fernández quedó sin quórum, por ese motivo el presidente Pedro Alliana levantó la sesión. Se debía aclarar la denuncia que se realizó contra el senador Martín Arévalo por supuesto tráfico de influencias y su relación en un esquema de contrabando.
Se necesitaba la presencia de 41 diputados, pero solo participaron 37. La bancada colorada oficialista es la que no se presentó. El pedido de interpelación fue presentado por el diputado liberal Édgar Ortiz, con la intención de aclarar todos los puntos que saltaron entre ambas figuras.
Arévalo supuestamente estaría involucrado en un esquema de contrabando, según el director de Aduanas, motivo por el cual presentó una denuncia en su contra ante la Fiscalía.
Para el diputado Sebastián Villarejo, la ausencia de la bancada oficialista responde a la “actitud política” para salvar al director. Consideraba oportuno que participen todos para lograr aclarar las dudas que se dieron ante tanta oscuridad, expresó el legislador luego de levantarse la sesión.
El director de Aduanas se comprometió a enviar por escrito las respuestas, según informó Alliana, el titular de Diputados. Pero, para Villarejo, la interpelación es una herramienta constitucional para dar claridad a través del interrogatorio.
El proyecto de interpelación cuenta con 25 preguntas que Fernández debía responder ante al pleno, la principal consulta es: ¿en qué consistió la denuncia que formuló como titular de la institución contra el senador Martín Arévalo sobre el supuesto tráfico de influencias en la Dirección Nacional de Aduanas?
Esta acusación fue negada por el senador, quien reclama al director Julio Fernández la falta de precaución en el cuidado de las mercaderías que fueron decomisadas por contrabando.