Tras los hechos de vandalismo registrados en las inmediaciones del Congreso Nacional, los manifestantes contra la iniciativa que pretende elevar las penas a los invasores de las propiedades privadas, conformado por campesinos y en su mayoría por indígenas se muestran divididos, teniendo en cuenta que un sector solicitó volver a sus comunidades mientras que otro sigue amenazando con continuar implementando la violencia en la capital.
A la vez, emplazaron al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, por 48 horas para rechazar el proyecto sancionado en la fecha por el Legislativo. “Nosotros le damos a Abdo Benítez ese tiempo para que vete el documento, ahora le toca a él y le pedimos ese gran favor, queremos el rechazo o la eliminación del proyecto que presentaron Fidel Zavala y Enrique Riera”, sostuvo Derlis López, representante de los manifestantes.
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Mientras que otro grupo, con la intermediación de la Policía Nacional y el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), encabezado por Édgar Olmedo, decidió retirarse de la capital y volver a sus comunidades. Los traslados fueron concretados mediante cómodos buses e incluso camiones militares.
“Yo tengo entendido que la Fiscalía y la Policía Nacional están haciendo el trabajo de identificar a los violentos, hay filmaciones, no acompañamos la violencia y los que cometieron estos hechos deberán responder. La ayuda humanitaria es para que se concrete los traslados a sus comunidades y estamos dialogando con todos los líderes. Hay un grupo que ya sube en los vehículos y vamos a tratar que la mayor cantidad posible hoy retornen a sus hogares y los que no, vamos a tratar de que lo hagan mañana”, dijo Olmedo.
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