El conocido y escandaloso caso de los “tapabocas de oro” de la Dinac, que generó conmoción luego de que se revelara que el ente había sobrefacturado el costo para la adquisición de 4.000 tapabocas por vía de la excepción en el marco de la emergencia por COVID-19, le había costado el puesto al titular de esta institución, Édgar “Beto” Melgarejo. El mismo sobreprecio en mascarillas con iguales características también se había denunciado en compras de la Municipalidad de Ciudad del Este, pero este caso quedó en la nada.
A fines de marzo del 2020, según el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), Miguel Prieto compró por la vía de la excepción 2.000 unidades de mascarillas a G. 28.000 cada una, totalizando la suma de G. 56.000.000. La empresa adjudicada fue Gaesa SA.
Tal como se había dado en la Dinac, el municipio adquirió tapabocas Carbografite a G. 28.000 cada una. Sin embargo, una resolución del Ministerio de Salud de marzo del 2020, cuando iniciaba la cuarentena, fijaba los precios referenciales para productos de consumo ante la pandemia. En ese entonces se estableció que los tapabocas no deberían tener un precio superior a los G. 15.000.
Es importante recordar que lo acontecido en la Dinac, en abril del año pasado, fue uno de los primeros hechos de corrupción descubiertos en el marco de las compras realizadas por organismos del Estado y es conocido como “tapabocas de oro” porque la Dinac adquirió mascarillas por G. 29.990 cada una, hecho que fue duramente cuestionado y terminó con la renuncia de su titular, Édgar Melgarejo, imputado por el caso.
Cuando se dio a conocer la sobrefacturación en la Dinac, la diputada Kattya González, junto a otros colegas, presentaron inmediatamente una denuncia penal y solicitaron al Ministerio Público que investigue los “supuestos hechos de corrupción pública”. Llamativamente, la parlamentaria, abrazada a las carpas de Miguel Prieto, quien cada vez se encuentra en más aprieto, y denunciando supuesto hostigamiento sistemático por parte de medios del Grupo Cartes, parece ignorar el caso que se replica en la municipalidad esteña.
La Fiscalía tampoco avanzó en la investigación pese a que recibió una denuncia del caso de los tapabocas de oro en Ciudad del Este.