El senador del Partido Colorado Javier Zacarías Irún está nuevamente en el ojo de la tormenta, pero esta vez no por denuncias de corrupción u otras irregularidades, sino por mantener supuestamente una mala conducta. Presidentes de seccionales esteñas lo calificaron de traicionero y lo acusan de ser leal al dirigente opositor Miguel Prieto, quien busca nuevamente ocupar la intendencia de Ciudad del Este.
Zacarías Irún, quien mantenía últimamente un bajo perfil tras ser blanqueado en la Cámara de Senadores ante un pedido de pérdida de investidura, saltó nuevamente al tapete político por realizar una persecución inmisericorde al diputado y actual candidato a la intendencia de CDE por el Partido Colorado, Ulises Quintana.
Ramón Salcedo, presidente de seccional, fue el encargado de solicitar al titular del Partido Colorado, el diputado Pedro Alliana, gestionar las acciones para expulsar a Zacarías Irún de la agrupación política.
La nota presentada por los presidentes de seccionales sostiene que “uno tiene que ponerse a disposición del partido y no buscar sus intereses personales, cuando a uno se le antoja apoyar o no al candidato del Partido Colorado. Eso es lo que nosotros entendemos”.
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Niega respaldo a Prieto
Tras tomar conocimiento de la petición, Zacarías Irún no dudó en emitir un comunicado desmintiendo las acusaciones en su contra y dijo que no lograrán cercenar su derecho a pensar y manifestar sus opiniones.
“Aclaro a los presidentes de seccionales firmantes de una nota pidiendo mi expulsión del partido, y a los que piensan como ellos, que no me van a cercenar el derecho a pensar ”, sostuvo.