Mauricio Espínola, secretario privado de la Presidencia, manifestó que el titular de Aduanas, Julio Fernández, sigue contando con la confianza del mandatario Mario Abdo Benítez, ante el conflicto con el senador del Partido Colorado (Añetete), Martín Arévalo, a quien denunció ante el Ministerio Público por tráfico de influencias.
“Mientras sigue ocupando el cargo es porque goza de la confianza del presidente; realmente la pérdida de investidura ya está en el campo del Senado, el director de Aduanas realizó el procedimiento que debía hacer y también está en manos de la Justicia y esperamos que tenga un desenlace. Cada acto tiene una consecuencia, pero hoy Fernández goza de la confianza del presidente”, indicó en comunicación con la radio 1020 AM.
Fernández acusó al legislador de hacer lobby a favor de un empresario extranjero que pretendía ingresar a Paraguay un cargamento con productos electrónicos de manera ilegal. También ventiló varias solicitudes realizadas por el senador para colocar a personas en puestos clave dentro de la institución, situación que colmó el vaso según el funcionario de Estado.
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Versión del senador Arévalo
Por su parte, el parlamentario mencionó que la denuncia formulada por Fernández surge con el fin de no esclarecer la denuncia que realizó en el Senado respecto al conflicto.
“Evidentemente quiere intimidarme para que no pueda aclarar una denuncia que yo hice la semana pasada. Esta clase de sabandijas no me harán correr así nomás, el abogado Horacio Galenao Perrone y otro abogado del estudio Paciello con su cliente el empresario Armando Chan me visitaron hace 15 o 20 días y me dijeron que hubo una situación de decomiso de una mercadería ilegal en Encarnación. Yo les escuché y ellos reconocieron que ingresó de manera ilegal, pero mencionaron que se les robó la mercadería del depósito de Aduanas”, dijo Arévalo.
“Acá él quiere camuflar que actuó bien y que protegió al Estado”
Añadió que el empresario y sus abogados afirmaron que la mercadería ingresada de contrabando tiene un valor de 3 millones de dólares, pero que finalmente fue rematada por Fernández a un costo de 60 mil dólares.
“Me comentaron también que la mercadería fue vendida a una persona que les terminó por ofrecer de vuelta. Me dicen que la mercadería costó 3 millones de dólares y que él (director de Aduanas) remató por 60 mil dólares; entonces, acá él quiere camuflar que actuó bien y que protegió al Estado pero está mintiendo, ya que no se puede una mercadería confiscada que ya es del Estado rematar en forma directa a un fulano que va y ofrece de nuevo al dueño”, comentó.
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