El senador del Movimiento Honor Colorado Antonio Barrios sostuvo que es urgente el tratamiento de la iniciativa que establece penas más severas para los invasores de la propiedad privada elevando la condena privativa de libertad hasta 6 años, y en caso de que se produzca daño patrimonial, que la pena llegue hasta 10 años de cárcel.

“Es un verdadero cáncer que existe en Paraguay, en muchos casos estas invasiones se encuentran instigadas por un grupo de parlamentarios como yo lo había denunciado en su época. El proyecto se encuentra parado todavía, aún se está estudiando, pero es una propuesta presentada y esperamos que eso corra, ya que es la única forma de que esto pueda parar”, sostuvo.

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Las declaraciones de Barrios surgieron ante la acción de un grupo de campesinos armados que irrumpió ayer en horas de la mañana de forma violenta en la Ganadera Pindó, localizada en la ciudad de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú, de acuerdo al informe policial.

Los labriegos despojaron de sus pertenencias a los trabajadores de una empresa de seguridad encargada del inmueble. El informe señala que los campesinos privaron de libertad a 13 personas, trabajadoras de la empresa de seguridad denominada Visión Global, de la sucursal de Salto del Guairá.

Antonio Barrios. Foto: Archivo.

Antecedentes

Por otra parte, el parlamentario señaló también que el conflicto data ya desde hace bastante tiempo y que incluso los invasores en la zona atentaron contra el medio ambiente, al realizar en todos estos años deforestación por valor de casi 29 millones de dólares, de acuerdo a las informaciones a las que pudo acceder.

“A ellos nunca se les pudo desalojar, son un grupo armado”, indicó Barrios en comunicación con el diario La Nación. Al menos 100 personas fueron las que atropellaron la propiedad y robaron las pertenencias de los trabajadores de la empresa de seguridad.

Los campesinos despojaron a los funcionarios de sus celulares, documentos, armas, un vehículo y una motocicleta de la empresa de seguridad en cuestión. También fueron agredidos con machetes y palos por los labriegos. Posteriormente fueron obligados a abordar un vehículo para abandonar el lugar.

Las víctimas fueron identificadas como Juan Britos Zárate, Leonardo Núñez Roa, Fredy Villar Aquino, Pablo López Bergara, Alfredo González Ferreira, Juan Ramón Domínguez Amarilla, Antonio Garrido y Rolando David Amarilla. También Barsilicio Carballo, Francisco Daniel Palacio Aquino, Carlos Alberto González, Sergio Sánchez y Arnaldo Santacruz.

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