El abogado Ricardo Preda fue consultado respecto al mensaje del secretario de la Presidencia, Mauricio Espínola, quien pidió que los medios del Grupo Nación detengan por 50 días las labores periodísticas que critiquen la gestión del actual gobierno de Mario Abdo Benítez y la de sus ministros.
“Obviamente la censura previa está prohibida por la Constitución, si bien no es un hecho punible que yo te diga no publiques algo. Ahora bien, yo te digo no publiques algo o vas a tener represalias sería una coacción”, explicó Preda.
Aclaró que es algo que no es correcto ante la Constitución Nacional, ya que configuraría hecho punible si existe una amenaza y hace que la persona se vea constreñida. En esa línea resaltó que la Carta Magna garantiza que se hagan responsables de los materiales publicados. “No toda cuestión prohibida por la Constitución es inmediatamente un delito”, indicó.
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Buscó convencer al dueño de medios
Preda continúo su análisis del discurso hecho por Mauricio Espínola y destacó: “Él no se dirigió directamente al periodista, él lo que trató es de convencerle al dueño de los medios, del que cree que tiene alguna influencia sobre los periodistas. Él (Mauricio Espínola) se dirigió al dueño (Horacio Cartes) porque cree que tiene influencia en sus periodistas para que dejen de publicar lo que están publicando”.
Por otra parte, el jurista se centró en analizar la cuestión del cargo en la Presidencia y el cargo de presidente de seccional durante el hecho. Y en ese sentido fue claro en señalar que no se puede escindir (dividir) lo que sostiene una persona desde su función profesional. “No se puede separar lo que dice un funcionario de su cargo cuando lo dice públicamente”, recalcó.
El secretario político de Mario Abdo expresó desde Misiones: “Quiero dirigirme al líder de Honor Colorado y pedirle que durante estas internas cese el fuego inmisericorde por parte de sus medios de comunicación, don Horacio. De colorados a un gobierno colorado donde todos hemos sido partícipes. Por lo menos por estos 50 días el cese del fuego”, atinó a decir Espínola.
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Hay que contrarrestar las mentiras con un discurso claro e irrebatible
La palabra ha sido extraviada a propósito de su sentido original. Ya no se la utiliza como vehículo para la comunicación, sino como instrumento de confusión adrede. No es la libertad de expresión un impulso instigador de acercamiento a la verdad. De una verdad que, a pesar del denodado intento por disfrazarla con la particular visión de quienes la proclaman, siempre logra imponerse por el brillo de su propia energía interior. Nadie podrá manipularla durante todo el tiempo, pues son las mentiras las que se desmoronan por su inconsistencia intestina.
Aunque tarde años, la historia así lo testifica, las patrañas suelen derrumbarse de manera estrepitosa, dejando al desnudo a sus protagonistas: aquellos que pretendieron enmascarar la realidad a su antojo, por conveniencias inmediatas y efímeras. Y que se creen con atributos de encantador flautista, para arrastrar a la multitud hacia sus oscuras cuan mezquinas aspiraciones.
Consecuente con las afirmaciones precedentes, la cuestión no es otra, sino obtener provecho en el menor tiempo posible, sin importar las consecuencias futuras, porque están convencidos de que sus discursos engañosos continuarán provocando indecisiones en el público en el momento de asumir posiciones. Mientras la certeza se aproxime a los hechos, los responsables de deformarlos ya habrán conseguido su cuota de impunidad. La opinión, entonces, no representa más que el deseo y las ambiciones de los sectores que han propalado mensajes adulterados que, a sabiendas de su inmoralidad ominosa, procuran instalarlos en la conciencia ciudadana como una afirmación absoluta, sin posibilidades de dudas. Por ello, apelan al conocido truco del “miente, miente que algo queda”.
Una vez contaminada la ciudadanía con la incertidumbre y las suspicacias de quienes aborrecen la verdad martillando mentiras, la vacilación se anida en el espíritu de la gente. El bombardeo de informaciones falseadas deliberadamente provoca ese natural estado de indefinición en una población indefensa ante estos ataques vituperables. Es en la política y en los medios de comunicación donde con mayor énfasis se emplea esta estrategia de inquietar las aguas para pescar en río turbulento.
La peor versión de esta semántica corrompida para provecho espurio es cuando los medios de comunicación, en sus diferentes expresiones, se convierten en aliados de políticos que disparan hacia el mismo objetivo. Son los amplificadores de sus discursos de odios, de revanchismos y de falsificación de la realidad. No figura entre sus fines la construcción de una sociedad que conviva en la diversidad plural y democrática.
Es decir, manejar las diferencias con criterios de racionalidad y tolerancia, sin caer en los maniqueísmos de los buenos y los malos, los impolutos (supuestos) y los irredentos, los íntegros y los inmorales, mediante una campaña infestada de cinismo e hipocresía. Quienes más apuntan con el índice acusador son los que más fantasmas y difuntos tienen en sus placares.
La crítica es saludable toda vez que contribuya a corregir errores y enmendar desaciertos, pero cuando es reemplazada por el panfleto y su afán de aniquilación del adversario convertido en enemigo, entonces, empieza a socavar los cimientos del Estado de derecho para incursionar peligrosamente en un territorio de anarquía y caos, con la intención de deslegitimar una autoridad surgida de la voluntad del pueblo soberano. Se formulan mentiras con apariencias de verdad, para que desde esos impostados tronos de dueños de la razón puedan perpetrar sus deleznables cometidos.
Para enfrentar a estos declarados impostores de la democracia existe un solo camino que la prudencia recomienda: mantener la serenidad, el equilibrio emocional y el discurso centrado en una lógica irrefutable que la ciudadanía pueda interpretar con claridad.
Obviamente, los enceguecidos por el fanatismo no abrirán sus mentes ni con los martillazos de una irrebatible realidad, pero terminarán acorralados en el reducido círculo de los que no tienen más ambiciones que obtener réditos y privilegios para ellos mismos y su entorno. Es, por tanto, un imperativo impostergable contrarrestar la demagogia y la mala fe que se destilan desde la convergencia de los intereses creados, que son radicalmente opuestos a los intereses populares, mediante un lenguaje mesurado, cargado de reflexión y de experiencias demostrables, que ayude a devolverle a la palabra su valor intrínseco y social, de manera de sostener la imprescindible cohesión de los que quieren lo mejor para la nación y sus habitantes, sin exclusiones ni favoritismos.
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Procurador señala que Metrobús no debió parar y responsabiliza a Abdo y Wiens
A través de gestiones de la Procuraduría General de la República y la asesoría jurídica de la Presidencia, se logró evitar el pago de USD 16 millones al consorcio Mota Engil por la obra del metrobús. El procurador, Marco Aurelio González, resaltó este importante ahorro para el Estado y además enfatizó en que quedó demostrado que el daño principal fue la demolición de la obra que se había hecho hasta ese momento.
“Finalmente si hablamos de un daño, lo que yo veo es que se pagó el dinero por una obra que fue demolida y para mi la demolición es el perjuicio que existe sobre las arcas del Estado. Los responsables son las personas que destruyeron todo lo que se edificó, que son el ministro y el presidente anterior”, expresó en referencia a Mario Abdo y Arnoldo Wiens.
En conversación con “Buena Tarde”, programa emitido por Unicanal, González resaltó que lo determinado por el Tribunal es que se podía rescindir el contrato, pero lo que se critica es el discurso político que dieron, argumentando que hubo incumplimientos, que realmente no existieron, y por eso hoy el Estado está obligado a devolver a la firma USD 2.600.000.
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“Creemos que se trataba de un revanchismo político porque iba a significar una obra de envergadura que iba a significar el legado de un gobierno que ellos querían deslegitimar. Vendieron una historia falsa para terminar la obra del Metrobús que iba a incorporarle a Asunción un mecanismo de transporte de vanguardia que necesita la ciudad y de todo eso se le privó, de hecho todo lo construido fue demolido”, aseveró.
Según explicó el procurador, lo que permitió este importante ahorro a las arcas del Estado es que se determinó que este conflicto debía ser resuelto de acuerdo a la legislación paraguaya, esto pese a que los árbitros eran de nacionalidad argentina, brasileña y mexicana. Por esta razón se descartaron tasas usurarias, además de que se evaluaron los daños y consecuencias, lo que decantó en una reducción importante del monto fijado inicialmente que era de USD 19 millones.
“Nosotros estamos defendiendo jurídicamente la posición del Estado paraguayo y hemos podido ahorrar casi USD 16 millones de lo que se pretendía ejecutar, ahora lo que tiene que ver con la responsabilidad penal de si hay lesión de confianza o no, eso corresponde al Ministerio Público y ahí nosotros tenemos nuestra opinión, pero respetamos la labor que a ellos les corresponde”, aseveró.
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“No existe, ni existirá una agenda de persecución”, responde Maidana a Abdo
El senador Derlis Maidana respondió las expresiones del expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien, en un encuentro político, dijo que desde el 16 de agosto está siendo perseguido por el oficialismo. El legislador aseguró que nunca existió ni existirá una agenda de persecución.
“Nunca hubo una agenda de persecución, eso refleja los temas que hemos tratado en el Congreso. Dsde el Congreso se dieron cambios para el fortalecimiento institucional del Estado se dieron leyes históricas para beneficio del pueblo y para fortalecer las instituciones y transparentar procesos”, afirmó el senador en nota para La Nación/Nación Media.
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Maidana indicó que muestra de que no existe tal agenda de persecución es que funcionarios siguen en puestos claves. Recordó además que, en el gobierno de Abdo uno de los que más persiguió a la disidencia colorada, de ese entonces, fue Arnaldo Giuzzio, quien utilizó la estructura del Estado para este fin.
“No existe ni existirá una agenda de persecución sería incoherente si tenemos varios funcionarios que siguen en puestos claves, además no tenemos un personaje como Giuzzio que públicamente decía presidente emosemba umi (échale a esos) cartistas o no existe un plan hurgado como el que había comentado Peta en su momento”, cuestionó.
Finalmente, mencionó que tanto desde lo legislativo como desde el sector político la única agenda que se maneja, es de la unidad partidaria. “Definitivamente nosotros no estamos en las persecuciones, la agenda parlamentaria no está en eso y en lo político la idea es unir al partido, así que no veo persecución alguna en ningún ámbito”, sentenció.
Datos claves
- El senador Derlis Maidana respondió a Mario Abdo; “no existe, ni existirá una agenda de persecución.
-Maidana recordó que la persecución se dio por parte de Abdo y sus aliados durante su gobierno.
- La única agenda del oficialismo es la unidad partidaria.
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Mario Abdo y su entorno siguen evitando afrontar la Justicia
El expresidente de la República Mario Abdo Benítez y varias personas de su entorno cercano siguen evitando someterse a la Justicia por las diversas irregularidades cometidas durante su gobierno. Esta semana, por ejemplo, debía arrancar el juicio al exministro Arnaldo Giuzzio, quien fue beneficiado con una nueva suspensión.
- Unidad de Investigación Nación Media
Al menos media docena de exministros y altos funcionarios del gobierno de Mario Abdo Benítez están en la mira por numerosas irregularidades cometidas mientras se encontraban en la función pública. Varios de ellos siguen evitando sus procesos judiciales gracias a artimañas varias. El mismo Abdo Benítez, procesado, lleva varios meses paralizando el proceso que pesa en su contra por filtraciones de secretos a punta de chicanas.
GIUZZIO, EL ÚLTIMO BENEFICIADO
El exministro todopoderoso del gobierno de Mario Abdo Benítez, Arnaldo Giuzzio, tuvo tres meses más antes de afrontar el juicio por sus vínculos con el capo mafioso brasileño Espíndola Marqués. Las audiencias del juicio oral y público debían iniciarse el pasado 1 de julio; sin embargo, fueron postergadas y deben iniciar el próximo18 de noviembre.
Pese a los tres meses de gracia que recibió, ayer lunes saltó a la luz que el Tribunal de Sentencia que debe entender en la causa de Giuzzio postergó por tercera vez el inicio de las audiencias de juicio.
El exministro todopoderoso de Abdo fue acusado por la supuesta comisión de cohecho pasivo agravado en carácter de autor. El narcotraficante brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua llegó incluso a visitar al ex superministro abdista Arnaldo Giuzzio en su domicilio particular, según documentos que constan en poder de la Fiscalía. El capo mafioso le prestó vehículos y realizó trabajos como “cortesía”. En días más, el otrora hombre fuerte del Ejecutivo afrontará juicio.
LO QUE DICE LA CARPETA FISCAL
Comunicaciones continuas, préstamos de un vehículo para vacacionar, trabajos de cortesía y hasta visitas a su domicilio particular. La investigación del Ministerio Público revela una muy cercana relación entre Arnaldo Giuzzio, exhombre fuerte del gobierno de Mario Abdo, y el supuesto narcotraficante brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua.
De acuerdo con los documentos que constan en la acusación presentada contra Giuzzio por la Fiscalía, el entonces ministro comenzó a mantener comunicaciones con el narco brasileño en julio de 2021. Según las investigaciones del Ministerio Público, Giuzzio mantuvo contacto con el presunto narco por más de seis meses, de julio de 2021 hasta febrero de 2022, cuando ya ejercía el cargo de ministro del Interior. Se presume que la intención del brasileño en ese entonces era proveer como “gentileza” chalecos antibalas y vehículos blindados al Ministerio del Interior y, consecuentemente, a la Policía Nacional, como así también “a título gratuito” el alquiler de una camioneta de la empresa Ombu SA, propiedad de Espíndola.
LA ÚNICA CONDENADA… HASTA AHORA
Como ya señalamos líneas más arriba, Giuzzio no es el único del entorno cercano del expresidente Abdo con cuentas pendientes en la Justicia. Al menos media docena de exministros y altos funcionarios del período anterior están en la mira por numerosas irregularidades cometidas mientras se encontraban en la función pública.
Patricia Samudio, extitular de Petropar, se convirtió en abril pasado en la primera condenada del entorno del expresidente. Samudio, del primer anillo del expresidente Abdo Benítez, fue condenada a 4 años de prisión por el caso agua tónica, que generó un perjuicio de más de G. 300 millones a la institución estatal durante la pandemia del covid-19. Su esposo, José Costa Perdomo, fue sentenciado a 3 años y 9 meses de prisión. De acuerdo con la acusación, Samudio adquirió 5.000 unidades de agua tónica, 3.000 unidades de mascarillas KN95, 60 unidades de tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 unidades de pallets y 15 termómetros láser, que no ingresaron al ente.
La lista continúa con 400 unidades de mamelucos descartables de PVC, 100 unidades de máscara para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 unidades de bidones de 10 litros, 200 unidades de lentes protectores antiparras y 20 unidades de guantes de nitrilo que tampoco ingresaron a la institución. El dinero fue a parar en el pago de deudas de su marido, el también condenado Costa Perdomo.
OTRO AMIGO DE NARCOS
Joaquín Roa Burgos, exministro de Emergencia Nacional, también cuenta con procesos abiertos por su amistad con un supuesto narcotraficante. Fue imputado en primera instancia en abril de 2021 por los hechos de cohecho pasivo agravado y lavado de dinero, junto con su amigo Alberto Koube, uno de los detenidos en el operativo A Ultranza PY.
En noviembre pasado, la Fiscalía amplió la imputación e incluyó los hechos de lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal. De acuerdo con la imputación, “hay sospechas suficientes de que entre los años 2018 y 2021, Roa había adjudicado millonarias licitaciones a su amigo personal Alberto Koube, por un valor superior a G. 16.000 millones, para la obtención conjunta de beneficios económicos indebidos a costa de los fondos de la Secretaría de Emergencia Nacional”.
ABDO, ARREGUI, FERNÁNDEZ, GIUZZIO Y ESPÍNOLA
La Fiscalía imputó al expresidente de la República Mario Abdo Benítez, al diputado Mauricio Espínola, al exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, al extitular de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) Carlos Arregui, al extitular de la Secretaría Anticorrupción René Fernández y a otras personas más por siete hechos punibles como “revelación de secretos de servicio” y otros.
La imputación presentada por los fiscales Aldo Cantero y Giovanni Grisetti son por los hechos punibles de revelación de secretos de servicio (Art. 315 del CP), revelación de secretos privados por funcionarios o personas con obligación especial (Art. 148 del CP), inducción a un subordinado a un hecho punible (Art. 318 del CP), denuncia falsa (Art. 289 del CP), simulación de un hecho punible (Art. 291 del CP), usurpación de funciones públicas (Art. 241 del CP) y asociación criminal.