El sector productivo paraguayo está siendo sometido a un intenso “apriete” por parte de gremios de transportistas que responden a intereses políticos, tal como fue evidenciado por Sixto Pereira, senador del Frente Guasu, en un audio en el que insta a los transportistas a resistir en sus lugares.

Los productores afirmaron que estas medidas son una réplica de hechos que desde hace varios años vienen sucediendo en la vecina República Argentina, donde poco a poco los transportistas se han convertido en una temible fuerza de coacción, y que sirve a diferentes sectores, sobre todo al oficialismo.

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El miércoles pasado fue levantada una medida de fuerza en la que camioneros argentinos bloquearon los puertos de Bahía Blanca y Quequén-Necochea, en la Provincia de Buenos Aires, durante cinco días y como medida para que fueran tratados sus reclamos del aumento de las tarifas y en contra de algunas exigencias técnicas.

Al igual que los productores de nuestro país, afectados por el accionar extorsivo de los transportistas, en la Argentina la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) emitió un comunicado donde solicitan a las autoridades de su país la “urgente solución al bloqueo llevado a cabo por transportistas autoconvocados en Bahía Blanca, que impiden el normal funcionamiento de las terminales portuarias, al imposibilitar que otros camioneros puedan acceder legítimamente a dejar sus cargas en las mismas, mediante diferentes acciones coercitivas”.

Gustavo Idígoras, líder de un sector productivo argentino, vaticina que “Argentina podría perder más de 400 millones de dólares en divisas por esta situación anárquica”.

La impopular medida impuesta por los transportistas dejó a 40 buques esperando para cargar 1.200.000 de toneladas de maíz, trigo y harina de soja, entre otros, según una publicación de Clarín, mientras tanto en Paraguay los transportistas decidieron cerrar puntos de acceso de la capital del país, como parte de una medida extorsiva para lograr la aprobación de una ley de fletes.

Tanto en la Argentina como en Paraguay, el sistema de apriete utilizado por los transportistas impide la movilidad por la fuerza a otros trabajadores que no desean plegarse a la medida extorsiva. Cerca de 11.000 camiones no lograron ingresar a los puertos argentinos y las cargas se han perdido, según informa el medio argentino.

De la misma manera que en el vecino país, en los piquetes colocados por los transportistas en Paraguay, ante la total inacción de las autoridades, se impidió que muchos trabajadores puedan continuar con su recorrido con base en amenazas y hechos violentos, todo esto motivado por sectores políticos vinculados al abdo-luguismo.

“Si no van a apoyar, que se queden en sus casas, si no lo hacen nos faltan el respeto. Si a sabiendas de un paro salen a la calle es porque están buscando la quinta pata al gato. Que los brasileños se queden, hay que respetarnos nomás. Cuando hay un paro en Brasil siempre nos hemos solidarizado quedando en el lado paraguayo y no tratando de incidentar”, manifestó Julio Irala, de la Asociación Altoparanaense de Transporte de Cargas (miembro de la Federación de Camioneros del Paraguay), quien se encontraba en el kilómetro 10 de la Ruta Nacional PY02, uno de los puntos de movilización de los camioneros.

Fue ante la consulta de La Nación sobre las denuncias de actos violentos en contra de quienes quieren circular.

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