La promoción 2021 del prestigioso Instituto Río Branco, escuela de formación de diplomáticos de Itamaraty, eligió honrar al embajador José Jobim (1909-1979), quien fue asesinado por la dictadura militar, tras afirmar que denunciaría casos de sobreprecio en la construcción de la Central Hidroeléctrica de Itaipú.
En 2018 el Estado brasileño reconoció que el embajador Jobim fue muerto por la dictadura militar por esa causa. José Jobim fue embajador en Asunción de 1957 a 1959, al inicio de las negociaciones sobre la creación de Itaipú, luego fue enviado especial del presidente João Goulart, meses antes de que fuera derrocado por el golpe de Estado en 1964.
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Exembajador en Asunción
El excanciller brasileño Celso Amorin, con entusiasmo dirigió unas palabras sobre la elección de homenajear al diplomático que pereció por intentar dar a conocer las sobrefacturación de la Entidad Binacional Itaipú, que tiene como dueños al Paraguay y al Brasil. De esta manera el Ministerio de Relaciones Exteriores, más conocido como Itamatary, recuerda el trabajo del diplomático.
José Jobim, exembajador del Brasil en Asunción, mencionó que estaba escribiendo un libro de memorias en el que detallaría irregularidades de la obra de la represa de Itaipú, incluyendo una sobrefacturación de diez veces el valor original.
El 22 de marzo 1979, Jobim salió a visitar a un amigo y no regresó. A la mañana siguiente, la dueña de una farmacia en Barra da Tijuca llamó a la familia de Jobim e informó que Jobim le había entregado una nota media hora antes. Jobim afirmó que había sido secuestrado en su propio coche. La mañana del 24, se informó a la familia que su cuerpo fue encontrado por un barrendero, colgado de un árbol, en un lugar alejado de su casa, en Barra da Tijuca.