Ante los cuestionamientos de los senadores colorados Lilian Samaniego y Silvio “Beto” Ovelar quienes argumentaron que la nueva forma de elegir a las autoridades a través del voto preferencial cuenta con varias falencias, los diputados Basilio “Bachi” Núñez y Sebastián García rechazaron las declaraciones de ambos parlamentarios destacando el modelo democrático.
“Es lo más democrático que existe, las listas desbloqueadas con voto preferencial obligatorio. Hasta podríamos darle al elector el poder desbloquear en dos o en tres oportunidades para que elija a más de un candidato de su preferencia”, indicó el colorado Núñez.
Sus declaraciones fueron respaldadas por García, perteneciente a la bancada del Partido Patria Querida (PPQ), principal sector en impulsar la actual ley que elimina del sistema paraguayo las criticadas listas sábana.
“Se dice que no sirven las listas desbloqueadas para los que prefieren imponerse lugares cómodos a dedo, para los que compran bancas, para los eternos en los cargos”, comentó el parlamentario.
García sostuvo también que el sistema electoral implementado de manera reciente en las pasadas elecciones partidarias e internas municipales realizadas el 20 de junio sirve para “establecer los liderazgos genuinos, incentivar también a la participación ciudadana y para más democracia”.
Cuestionamientos de senadores
Tanto Samaniego como Ovelar expresaron ayer en pleno debate del Senado sobre la deuda ilegal de Itaipú Binacional, que perjudica a Paraguay, sus rechazos contra el voto preferencial indicando que hay candidatos que obtuvieron menos votos en las internas municipales que tendrán mayores “chances” en las futuras municipales generales.
Alegaron que no representa a la democracia, ya que a su parecer no es transparente a la par de mencionar que no es democrático, ya que no se “respeta la elección mayoritaria del pueblo”.
Agregaron además que el sistema electoral actual pretende eliminar a los partidos políticos, a la par de sostener que la participación femenina se ve perjudicada con el voto preferencial, ya que se “invisibilizó la presencia de la mujer”.
También cuestionaron el uso de las máquinas de votación afirmando que con los aparatos no se garantiza la transparencia y que se violenta el “voto secreto”, entre otras críticas.