La dominación del pensamiento único llevó a Cuba a un estallido social negado por el presidente Miguel Díaz Canel, alimentado por las carencias económicas y ausencia de libertad de expresión. Las manifestaciones del domingo en la mayor isla del Caribe son las más grandes desde la revolución de 1959. El impacto de lo sucedido en la Habana y la polarización son cada vez mayores con represiones extremas por parte del gobierno, un muerto y más de centenar de personas que permanecen detenidas o heridas y miles de voces clamando solidaridad.

Al respecto, el embajador de Paraguay ante Cuba, Bernardino Cano Radil, indicó que “es muy difícil confirmar o acceder a información, la situación se ve tranquila, hubo algunos pequeños pareceres el día de ayer, incidentes aislados, se confirmó una persona muerta y se puede decir que en esta guerra informativa existe mucha falsedad, muchas informaciones manipuladas para dar a entender que acá hay una crisis enorme y que se está por caer todo y no es así”.

No obstante, el diplomático señaló que existe “una enorme crisis económica, muy profunda” generada por la pandemia del COVID-19, la cual fue agravándose en el transcurso de los últimos 15 días así, la baja del turismo, la carencia de alimentos, entre otros puntos.

“Realmente lo que pasó el domingo se trata de la gente muy golpeada por las necesidades económicas, el tema alimenticio está muy crítico, no se importan mucho los alimentos, no se produce y posiblemente asustados un poco por el tema del COVID que en los últimos 15 días subió como nunca. Esto hizo toda una combinación para que mucha gente saliera a manifestar su malestar. Yo no veo que haya una sociedad civil organizada, que hayan partidos políticos, o los sindicatos o empresarios”, manifestó.

Agregó que a la problemática se suman las incitaciones y las noticias falsas que son publicadas a través de las redes sociales, pero reconoció que lo acontecido el domingo es un llamado de alerta para el gobierno cubano.

“También hay mucha incitación en las redes sociales de intereses contrarios a la revolución que tratan de incentivar todo esto, pero básicamente el malestar es la situación económica. El llamado de alerta del domingo al gobierno es bastante serio. Todo el mundo depende indirecta o directamente del gobierno”, dijo.

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Cano Radil insistió en que existen muchas mentiras en torno a la problemática a la par de calificar la situación como una selva de guerra informática. Por otra parte, agregó que es “normal” que el servicio de internet en la isla sea cortada cuando existen manifestaciones o incidentes.

“En las movilizaciones siempre hay intereses creados, confrontaciones ideológicas e informaciones falsas, pero en particular en Cuba, es muy sensible la cuestión ideológica, política y la guerra de propaganda. Insisto, acá hay muchas mentiras, todo esto crea muchas situaciones, esto es una selva de guerra informativa y de propaganda muy compleja, muy difícil. Yo apenas puedo dar una idea de lo que está pasando. Acá es normal que cuando empieza a haber algunas movilizaciones o incidentes que el internet para los celulares se reduzca casi a cero, porque insisto el gran organizador de todo esto es la red”, indicó mediante una entrevista en el programa “Fuego cruzado”, emitido por el canal GEN.

Añadió que en Cuba persiste el modelo de “soberanía e independencia”, razón por la cual no existen injerencias por parte de la comunidad internacional representada en el país mediante los cuerpos diplomáticos.

“No tienen ninguna injerencia, casi ninguna participación, posiblemente alguna excepción de embajadas importantes, pero muy pocos, el cuerpo diplomático no tiene injerencia, no participa ni se moviliza. No corresponde ni está dentro de mis funciones”, puntualizó.

Finalmente, comentó que un proceso de apertura en el campo político dependerá en su gran medida por las acciones económicas que puedan establecerse con el fin de subsanar la problemática.

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