El 12 de agosto del 2018, un grupo de cien personas invadió de manera violenta, según la denuncia presentada en ese momento, una propiedad privada, específicamente la finca Nº 2891, en la localidad de Itakyry, en el departamento de Alto Paraná.

Liz Carolina Alfonso, propietaria del inmueble, al realizar la denuncia ante las autoridades, presentó toda la documentación otorgada por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) que la acredita como legítima dueña de la mencionada finca de 7 hectáreas, como los recibos de pago de servicios desde diciembre de 1994.

La misma enfatiza que, el título original del Indert es de 1994, de donde se desprenden los títulos de los moradores de dicha colonia Tape Yke, incluyendo la de ella.

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El primer grupo de invasores, todos ellos pertenecientes a la comunidad Ka’a Poty de la parcialidad Avá Guaraní, finalmente se retiraron tras constatar que se equivocaron de finca, tal como lo afirmó el líder de este grupo, cacique Teodoro Ramírez.

El Frente Guasu de nuevo vinculado

Sin embargo, según denuncian propietarios y vecinos, con apoyo de importantes políticos como el caso del senador del Frente Guasu Miguel Fulgencio “Kencho” Rodríguez, un grupo de alrededor de 20 de estos invasores permaneció en el lugar, pero liderados por una ciudadana paraguaya identificada como Marta Isabel Díaz de Gonçalves, pareja de un productor sojero de origen brasileño, quien cultiva en la localidad de Itakyry importantes extensiones de tierra. Estas personas en su momento se resistieron a ser desalojadas pese a la orden judicial y que recién pudo ser cumplida el 15 de junio de este año.

Incluso denunciaron los propietarios y vecinos del lugar invadido que el senador Rodríguez inició una campaña para amedrentar a jueces del departamento de Alto Paraná, a fin de lograr que los invasores permanezcan en la propiedad privada.

Finalmente, el 15 de junio pasado se cumplió la orden judicial del desalojo, tras haberse rechazado la acción de inconstitucionalidad presentada Díaz de Gonçalves, la persona a cargo del grupo que permaneció en el lugar hasta ese día.

Reclamo de “Kencho” a Giuzzio

El senador del Frente Guasu, quien además preside la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara Alta, el 18 de junio pasado presentó una nota al ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, lamentando que este grupo de alrededor de 20 personas hayan sido desalojadas de la propiedad que, según lo expresado en el escrito, se encuentra en “tierras ancestrales” y con título de propiedad del Instituto Nacional del Indígena, fechado en año 1996.

En el escrito enviado al ministro de Interior, “Kencho” Rodríguez califica como de “dudosa procedencia”, los títulos de propiedad presentados por los legítimos propietarios, según los registros del Indert.

Temor de vecinos del lugar

Los vecinos de la propiedad invadida afirmaron temer que suceda lo mismo con ellos pues la presión ejercida ante la justicia llegó hasta la propia Corte Suprema de Justicia (CSJ), luego que en febrero pasado, el presidente del Congreso Nacional, Óscar “Cachito” Salomón, reclamó no haber sido recibido por la ministra de la CSJ, Gladys Bareiro de Módica, para tratar el tema del desalojo en la localidad altoparanaense.

“Algunas propiedades vecinas fueron invadidas e incluso uno de los vecinos llamado Pedro Torrás quedó preso en su propia casa pues no le dejaban pasar, porque cerraron las calles de acceso a la casa, con tranqueras que solo ellos (los invasores) podían abrir”, comentó la propietaria del inmueble invadido.

Don Carlos, el nefasto

Durante la sesión de la Comisión de Pueblos Indígenas realizada en martes pasado, “Kencho” Rodríguez reclamó más de un millón de hectáreas para los pueblos indígenas, a fin de compensar las decisiones que datan del gobierno de don Carlos Antonio López, a quien calificó de “nefasto”.

“La represa de Itaipú también fue construida en tierras de los Avá Guaraní”, manifestó el senador del Frente Guasu. El grupo de indígenas, quienes tuvieron que abandonar la propiedad invadida, se encuentra en Asunción, protestando por la medida.

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