A instancias de los diputados de Patria Querida Rocío Vallejo (Central) y Sebastián Villarejo (capital), la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de declaración por el cual se insta al Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional a eliminar las prácticas machistas y discriminatorias hacia las mujeres casadas que gestionan su documento de identidad.

Cuando una mujer casada acude a dicha dependencia para solicitar la renovación de su documento de identidad, sin consulta previa se coloca en el mismo el apellido de su esposo, suprimiendo el apellido materno, explicaron los proyectistas.

Mencionan que solo en el caso de que la afectada exprese su deseo de mantener su identidad original, el funcionario encargado del trámite le indica que debe firmar la renuncia al apellido de su cónyuge. Aseguran que este proceder debe ser corregido, ya que se traduce en una falta de respeto hacia la identidad de las mujeres y su libre decisión.

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El diputado Villarejo hizo mención a su postura de respeto y defensa al derecho de aquellas mujeres casadas que desean ser registradas con el apellido de su marido, pero remarcó que esto jamás puede darse de manera automática.

“Todas las personas tienen derecho a un nombre propio, la identidad es fundamental para la construcción de una persona y no puede depender de la cordialidad del funcionario que le atiende”, sostuvo el diputado.

En esa línea, explicó que “se le pide a la mujer que renuncie al apellido cuando no tiene nada a qué renunciar, puesto que esa persona ya tiene una identidad y en este país, en el que generalmente es la madre la que educa a sus hijos, resulta ser que cuando una paraguaya solicita una cédula viene a encontrar que le quitan el apellido más importante, el de su madre”.

Además fue aprobado un pedido de informes al Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional con relación al procedimiento para el otorgamiento de documentos de identidad a mujeres de estado civil casadas.

Se deberá informar sobre la cantidad de personas que usan el apellido de sus cónyuges y llevar a cabo procesos comunicacionales bilingües en los diferentes locales de la institución, referentes a la no obligatoriedad del uso del apellido del marido.

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