El senador liberal Blas Llano confirmó este viernes que desiste de su postulación a la titularidad de la Cámara de Senadores para dar paso a la candidatura de su colega y correligionario Blas Lanzoni. Dijo que por ahora la elección para la nueva mesa directiva está en stand by, debido a que ninguno de los sectores políticos cuenta con los 23 votos requeridos para elegir al nuevo presidente del Congreso, que deberá entrar en funciones el 1 de julio.

“Nadie está logrando conseguir o aglutinar los 23 votos mínimos que se necesitan y entonces, hasta que eso no ocurra lógicamente tenemos hasta fines de este mes para llamar a sesión preparatoria donde se elige la mesa directiva del Senado”, declaró a radio 1° de Marzo.

Consultado si su candidatura se mantiene, el legislador relató que efectivamente se estaba postulando, pero finalmente decidió renunciar a favor de Lanzoni. “Yo estaba como candidato, pero en vista de que alguna gente cree de que no reúno las aptitudes o no sé qué otra excusa. Entonces, para allanar el camino yo di un paso al costado y nuestro candidato es el senador Blas Lanzoni”, puntualizó.

Aseguró que la figura de Lanzoni logró aglutinar tanto a los senadores de la bancada A (llanista de 8 miembros) así como a los de la bancada B, con quienes sigue el diálogo a fin de cerrar las negociaciones.

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El congresista mencionó que tampoco hay cohesión en las bancadas de la Asociación Nacional Republicana (ANR), por lo que este sector tampoco está pudiendo cerrar filas en torno a una candidatura. “El Partido Colorado tiene aparentemente también una división importante dentro de la bancada y el que sigue insistiendo en su candidatura es el actual presidente ‘Cachito’ Salomón. Yo no sé si lo del senador Galaverna continúa o no. Y que eventualmente estarían buscando una alternativa para tratar de unificar a los 17″, significó al señalar que una tercera fuerza propone a Fernando Lugo, aunque sin mayoría propia.

Llanó destacó la relevancia de presidir el Senado, porque las elecciones municipales están en ciernes, y además, se debe iniciar los proyectos políticos con miras a los comicios generales de 2023. “Se supone que por lo menos si la oposición preside el Senado debería convertirse en un articulador natural de un proyecto político ciudadano social incluyente a fin de aglutinar a todas las fuerzas de la oposición”, acotó.

Otro condimento especial de estar al frente del poder Legislativo es que el que preside se coloca en la línea de sucesión presidencial, ante los rumores de juicio político a Mario Abdo Benítez, que persisten. Sobre el punto, aclaró que no sería saludable un cambio brusco de gobierno. “El presidente del Senado que es el presidente del Congreso al mismo tiempo y del poder Legislativo, es el tercero en la línea de sucesión presidencial y, como por el mal manejo de la pandemia se habla mucho de la posibilidad latente del juicio político al presidente y/o vicepresidente, adquiere mayor relevancia quien presida el Senado de la República”, acotó.

Aseguró que son meras especulaciones y particularmente dijo desconocer que haya conversaciones sobre el punto. “Yo desconozco, no tengo ninguna conversación al respecto, a mi criterio no sería saludable un cambio brusco de gobierno, pero lógicamente eso no lo decido yo, ni siquiera la clase política hoy en día. No es porque hay una conspiración sino que sencillamente pueden enervarse los ánimos de la ciudadanía en un momento dado y producir eso una crispación social con consecuencias incontrolables”, alertó.

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