Una serie de denuncias de abusos de poder dejaron en evidencia al director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, que supuestamente emitió nuevas resoluciones para que sus recomendados reciban ingresos abultados.

En la semana se supo que en Yacyretá, un grupo de élite conformado por políticos amigos del director, miembros de la comisión directiva y familiares de autoridades se embolsa G. 1.200 millones al mes. Estos “privilegiados” reciben 34 remuneraciones complementarias a su salario básico, entre ellas gra­tificación adicional, dedi­cación funcional, sub­sidios por nacimiento, fallecimiento, reembolso por capacitación y otros, alcanzando la millonaria cifra.

Estos supuestos casos de nepotismo y prebenda en Yacyretá convirtieron a Nicanor Duarte Frutos en el político de la semana y en una de las figuras más criticadas por la ciudadanía y la clase política nacional.

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Hace días, La Nación Investiga viene publicando liquidaciones de haberes de funcionarios de la EBY, miembros del Con­sejo Administrativo, entre ellos excandi­datos de Duarte Frutos y adeptos al mismo, fueron beneficia­dos con exorbitantes sumas de dinero.

Este medio accedió a la Reso­lución 19304/20, donde consta el pago de G. 18.375.000 en concepto de sueldo a 19 altos funcionarios de Yacyretá, avalado por la firma de los directores de ambas márgenes, Nica­nor Duarte Frutos, por Paraguay, e Ignacio Barrios Arrechea, por Argentina.

Entre los “privilegiados” figura Óscar Ovelar Rojas, quien fue director administrativo de la Itaipú cuando Nicanor ocupó el cargo de presidente de la República; en ese entonces, Ovelar habría encubierto a su sobrino Evan Ovelar Fernán­dez en la tragada de G. 10.000 millones por la construcción de obras fantasmas en la binacio­nal, de acuerdo con publicacio­nes periodísticas.

Otra “privilegiada” es una maquilladora que cobra G. 16 millones al mes en la binacional. Se trata de Leticia Aquino Noguera, supuesta operadora en las últimas elecciones, que logró ubicarse en la dirección de asesoría de comunicación del ente. También se conoció el caso de Mario Caballero Marín y Karyn Vargas de Caballero, un matrimonio de operadores que se embolsa G. 60 millones.

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A estos se suma el caso de la cantante Diana Barboza, para quien Duarte Frutos creó una nueva área en Yacyretá: Promoción Cultural. La misma ingresó a la entidad el 1 de octubre del 2020 y según la planilla de salarios de Yacyretá percibe un salario de G. 13.650.000, y gracias a las bonificaciones adicionales en enero de este año, su remuneración ascendió a G. 14.929.890, dato que consta en el recibo de salarios.

“Yo agradezco muchísimo esta oportunidad de trabajo que se me está brindando y pienso que estoy capacitada para ese puesto y para otros más”, afirmó la cantante tratando de justificar su contratación en la binacional. “Toda mi vida me pasé estudiando, hablo 7 idiomas y canto en 14, tengo títulos universitarios y 35 años de carrera en el área cultural”, agregó.

Estos casos sirven para demostrar nuevamente cómo se manejan los recursos en Yacyretá, donde se contrata a nuevos funcionarios en plena pandemia y donde incluso se toman la libertad de crear nuevos cargos.

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