El Poder Legislativo de los Estados Unidos (EEUU) remitió una nota al presidente de su país, Joe Biden, manifestando su preocupación sobre la presión generada por la República Popular de China en los países de Latinoamérica y el Caribe.

Según el Congreso de EEUU, China está aprovechando la desesperación de los países del hemisferio occidental ofreciendo ayuda con la donación de vacunas contra el COVID-19 a cambio de romper lazos diplomáticos con Taiwán.

“Una vez que todos los estadounidenses han tenido una amplia oportunidad de ser vacunados, debemos trabajar para asegurar que nuestros aliados y los vecinos también tengan acceso a estas vacunas de fuentes confiables que salvan vidas”. Esa es la petición formal hecha por los congresistas norteamericanos a su presidente.

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Los legisladores estadounidenses solicitan que la administración de Joe Biden trabaje con los países democráticos aliados de EEUU para alivianar la influencia ejercida por China, que con sus vacunas Sinovac y Sinopharm está generando una presión, mencionan.

En el documento, el Congreso de Estados Unidos afirma que China Popular está tomando acciones para aprovechar el virus mortal COVID-19 y usar sus vacunas para obligar a los países a cumplir con su voluntad. Pone como ejemplo una supuesta ayuda ofrecida por China a nuestro país, bajo la condición de romper lazos diplomáticos con Taiwán.

Ofrecimiento a Paraguay

“Por ejemplo, el gobierno de Paraguay, el único aliado restante de Taiwán en el sur de América, declaró en marzo que la República Popular China se había acercado con ofertas de productos chinos (vacunas) a cambio de romper los lazos con Taiwán “, expresa el documento.

En ese sentido, también destaca que la República de China (Taiwán) trabajó con la India para lograr la donación de vacunas para Paraguay. No obstante, aclara que la demanda de Paraguay por los inoculantes no fue satisfecha plenamente con esa donación, y que aún existen fuertes preocupaciones respecto a la presión de China Continental sobre Paraguay.

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“El sistema mundial de distribución de vacunas ha hecho poco para aliviar la desesperación que sienten muchos países de nuestro hemisferio para combatir el COVID-19. En lo que respecta a Paraguay, por ejemplo, Covax envió solo 36.000 dosis de vacunas para una población de siete millones. Mientras tanto, India donó 200.000 de su vacuna covaxin a Paraguay”, sostiene el Congreso de EEUU.

Como evidencia de la presión de China Popular, el Poder Legislativo también usa el hecho registrado con Guyana, que revirtió su acuerdo con Taiwán, de establecer un representante y una oficina en Guyana. Manejan que este cambio de decisión obedece a la presión generada por Beijing sobre Guyana, ofreciendo la donación de 20.000 dosis de vacunas chinas.

“El Salvador agradeció públicamente a la PRC por prometer un millón de dosis de sinovac. Según se informa, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador y Perú han acordado utilizar las vacunas de la República Popular China”, señalan los legisladores.

Por último, insisten al presidente de EEUU que trabaje con Taiwán, con los aliados y los sistemas mundiales de distribución de vacunas para garantizar que los países del hemisferio occidental podrán obtener vacunas libres de las notorias tácticas de intimidación de la República Popular China.

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