Eduardo Arriagada, periodista y consultor chileno, argumentó que las elecciones constituyentes que marcaron la jornada política en la región durante el último fin de semana condicionará las elecciones presidenciales a finales del año. Al respecto, brindó un panorama de lo que fue el proceso en plena crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19.
“Esto condiciona mucho las elecciones presidenciales, acá quedará muy claro. Se fortalecerá una candidatura que estaba en el aire de una nueva centroizquierda que sería el Frente Amplio, se mantendrá la fortaleza de la candidatura del Partido Comunista y surgirá un par de candidaturas de derecha, pero con una vocación social muy fuerte de hacer un gobierno socialmente mucho más responsable”, dijo.
Agregó que: “De aquí saldrán los dos candidatos para la disputa del fin de año. La cancha está aún abierta, puede ser una oportunidad que se afiance el movimiento de izquierda y sea más creíble y que la derecha muestre una cara más amable”.
La elección de constituyentes y autoridades locales que se desarrolló el fin de semana en Chile cerró con una participación del 43% de los votantes, menor al 51% que votó en el referéndum del 25 de octubre del año pasado.
“El país está tratando de encajar todo esto y creo que no será fácil, hay que pensar que de los 155 constituyentes que se elegían 91 serán independientes a partidos políticos y eso es un tema que cambia completamente lo que se esperaba, de 12 pasaron a dicho número. Fue un cambio tan brutal y un desfonde”, indicó.
“Esta constituyente no debería estar integrada por los mismos de siempre”
Arriagada manifestó que la constituyente fue un “pacto social” propuesto por el gobierno para calmar las manifestaciones violentas registradas en el 2019.
“Esto se ofreció una semana después poniéndose de acuerdo un grupo de parlamentarios para hacer un calendario de constitución. Era lógico que esta constituyente no debería estar integrada por los mismos de siempre. De hecho, unas de las cosas que se votó fue si se quería que la mitad de la constituyente sean parlamentarios actuales y la otra mitad electos, y la gente finalmente dijo que querían que todos sean electos”, manifestó.
Según los datos del Servicio Electoral (Servel), en la inédita doble jornada electoral que se desarrolló el sábado y el domingo votaron 6.458.760 personas, sobre un padrón de 14.900.190 electores, lo que da una participación del 43,35%.
La cifra de esta elección es menor a los 7.569.082 de votantes –un 50,9% del padrón total– que participaron en el plebiscito del 25 de octubre pasado en el que se decidió redactar una nueva Constitución para reemplazar la actual Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“La izquierda temió de que esto fuera un triunfo de la derecha”
Por otra parte, el periodista recordó que a unas horas del cierre de las mesas de votación surgieron denuncias principalmente a través de las redes sociales sobre que el pueblo se abstuvo de acudir al proceso.
“La izquierda temió de que esto fuera un triunfo de la derecha ya que se sostenía que lo que habían votado fueron la clase alta y no el pueblo y empezaron a haber muchos mensajes criticando la votación y lo interesante fue que cuando se conocen los resultados se da vuelta la tortilla y se convirtieron en amantes de la democracia representativa. Los sectores más radicales que hasta ese momento cuestionaban mucho la votación se convirtieron en defensores máximos”, refirió.
Añadió también que el discurso que primó durante las elecciones se centra en la exigencia que se le hace al Estado de proteger a los vulnerables. “Hay bastante consenso en Chile de que el mensaje del pueblo chileno es que no nos basta con que el sistema nos de libertad para surgir”, puntualizó mediante una entrevista realizada en el programa “Fuego cruzado”, emitido por el canal GEN.
Te puede interesar: Ingreso excepcional de paraguayos a Argentina ya es un hecho