En referencia a los pedidos de auditoría presentados por el Congreso y ratificados por la Presidencia de la República respecto a las inversiones socioambientales de ambas binacionales hidroeléctricas, el Tribunal Federal de Cuentas (TCU) del Brasil, por su parte, ya había evaluado en el 2019 incluso el precio de la comercialización de energía generada por Itaipú.
En el Brasil, la auditoría realizada por la institución homóloga a la Contraloría paraguaya no fiscalizó fondos socioambientales, sino cuestiones primordiales como el precio que paga el cliente final. “El consumidor brasileño puede estar soportando un costo excesivo de la energía producida por la hidroeléctrica”, indica la auditoría.
Mientras tanto, en Paraguay, los directores se muestran reacios a dar solo los datos de las inversiones socioambientales para ser auditados.
“La factura más cara del mundo”
El Tribunal Federal de Cuentas de Brasil informó que encontró una falta de transparencia en los datos sobre la deuda de Itaipú, lo que tiene una implicación significativa en el altísimo valor de las facturas de energía que pagan los consumidores brasileños.
Esto puede, en parte, explicar por qué la factura energética de Brasil es una de las más caras del mundo, indican desde el TCU.
El Tribunal constató además falta de control e inspección por parte de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) al ratificar la tasa de transferencia de Itaipú. En la auditoría realizada en el 2019 se incluyen datos del 2007 al 2017; la Eletrobras y la Aneel remitieron datos incompletos, informaron.
También se evaluaron las negociaciones para revisar el Tratado de Itaipú y se concluyó en su momento que aún no existen medidas concretas que generen un entorno propicio para la defensa de los intereses nacionales. De acuerdo con fuentes oficiales, el camino que Brasil optaría no sería el aumento de la tarifa a sus ciudadanos.
Te puede interesar: Ovelar no será candidato y prefiere que “Calé” sea el presidente del Congreso