Una enfermera se acercó al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, durante una actividad oficial en el departamento de Misiones, con el único pedido de tener un mejor ingreso por la función que desempeña dentro de la crisis sanitaria.
“Supuestamente somos tus héroes de blanco, y 1 millón nos pagan”, fue la queja, entre lágrimas, de la funcionaria de blanco al mandatario, pero la reacción del presidente fue minimizar la situación y desligarse directamente de la responsabilidad. “Acá está el ministro”, le respondió Abdo, y siguió de largo, aludiendo al ministro de Salud, Julio Borba, quien también se encontraba con él, en ese momento.
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En tanto, la respuesta del ministro fue que en julio ya estarían percibiendo el monto estipulado, pero el reclamo se dio entorno a la burocracia que se dio para que puedan darse el aumento que esperaban cobrar desde finales del año pasado, según relató la propia mujer.
“Nosotros fuimos beneficiados con una ley de noviembre que promulgaste, demasiado burocracia, demasiado sufrimos”, dijo frente al equipo del Ejecutivo que se encontraba recorriendo instalaciones hospitalarias, en este caso en el hospital San Juan Bautista.
“No nos pagan luego el sueldo, es el quinto mes que no recibimos salario, no tenemos gratificación ni gozamos de vacaciones, somos 1.700 funcionarios a nivel país, hay compañeros que cobran G. 500 mil”, explicó a los medios de prensa Marlene Rodríguez, ante la indiferencia del presidente. “No me dijo nada, no me dio una respuesta”, agregó.
En varias oportunidades los funcionarios de Consejo de Salud se manifestaban para ser incluidos en la nómina oficial del Ministerio de Salud, a través de una ley lograron percibir mejor remuneración. Aquellos trabajadores que estaban en relación de dependencia con los consejos locales de salud tenían un contrato precario por el cual percibían una remuneración no acorde al trabajo que realizaban y en la mayoría de los casos se les adeuda por varios meses.