El diputado del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Carlos Portillo, ejerció su defensa ante el pleno de la Cámara Baja, tras la filtración de los audios que se le atribuyen negociando varios cargos públicos. El dirigente esteño negó que haya incurrido en traficar influencias y que los hechos que le son adjudicados no están fehacientemente comprobados. Ante la presentación de su pérdida de investidura, solicitó a sus colegas 48 horas de tiempo para su defensa.
Con 16 votos a favor, 37 en contra y una abstención, la cámara denegó la solicitud del legislador esteño, por lo tanto prosigue la sesión extraordinaria para tratar la pérdida de investidura de Carlos Portillo, quien solicitó un tiempo para prepararse su defensa, mientras se presentan los alegatos.
“Son fraguados, ilegales y sacados de contexto para perjudicar mi imagen. Niego haber traficado influencias. Además, el hecho fehacientemente comprobado no existe. Yo pido que me den más tiempo para defenderme, 48 horas, me dieron muy poco tiempo, solicito que se postergue este tratamiento”, indicó, previamente, al iniciar su descargo.
El planteamiento de continuar con el proceso fue solicitado por el colorado Ramón Romero Roa, quién es el encargado de exponer los alegatos en su contra. “Yo digo hasta cuando Carlos Portillo abusará de nuestra paciencia”. Portillo estará siendo de vuelta convocado antes de las 17:00 para ejercer su defensa.
Igualmente, el liberal solicitó que los audios filtrados sean peritados por la Fiscalía, a la par mencionó que se busca “desvirar su imagen política”. “A pocas semanas de llevarse las elecciones (en la Cámara de Diputados), que se tratan de llamadas que fueron grabadas, algunas son falsas y buscan desvirar mi figura política. El orden democrático constitucional manda que no se juzga a una misma persona por los hechos”, refirió.
A la par instó a que se presenten pruebas en su contra para demostrar que utilizó su cargo para traficar influencias. “Si moví influencias para contratar a funcionarios en ¿dónde están? Estos audios no solo son mentiras sino inválidos para poder considerar que con ellos se prueban algo. No muestran la orden judicial por la cual obtuvieron estos audios”, sostuvo.