Los padres del suboficial de la Policía Nacional Edelio Morínigo, doña Obdulia Florenciano y Apolonio Morínigo, participaron de una emotiva celebración religiosa recordando los 32 años de su hijo. La misa fue celebrada en el domicilio de los padres de Edelio ubicado en el distrito Arroyito, calle 18 Lucero Cué, a 75 km de la ciudad de Concepción, reportó el periodista corresponsal del Grupo Nación Ángel Flecha.

Edelio Morínigo fue secuestrado por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) el 5 de julio del 2014, cuando el suboficial se encontraba de caza en las cercanías de la estancia María Auxiliadora, en la localidad de Arroyo de Oro, próximo a Arroyito, en Concepción.

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Los padres de Edelio suplicaron una vez por noticias de su hijo. Foto: Ángel Flecha.

La misa fue presidida por el capellán de la Policía Nacional Milciades Velázquez. Los padres de Edelio realizan esta actividad todos los años y vuelven a suplicar al EPP la ubicación de los restos del suboficial. Participan de este acto religioso familiares, vecinos y autoridades policiales y militares.

Este es el sexto cumpleaños que los familiares de Edelio recuerdan sin tener noticias de su paradero, con una sola prueba de vida sus padres siguen cada pista que se da a conocer, ninguno los lleva a su encuentro.

En abril del 2018, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que opera en el norte del país encontró un escrito que decía “restos de Edelio, por favor entregar a la familia”, y a pesar de que una de las probabilidades es que el suboficial haya muerto en manos de los criminales, hasta la fecha no fueron encontrados sus restos.

En setiembre del 2020, doña Obdulia Florenciano una vez más recibió la noticia de que finalmente su hijo ya no se encuentra con vida “desde hace mucho tiempo”. La mujer comentó en ese momento que recibió la noticia de forma extraoficial por parte de una persona de que su hijo murió hace tiempo. La familia Morínigo incluso llegó a hacer incursiones en el monte para tratar de dar con el paradero de la víctima del grupo criminal, todos nuevamente sin éxito.

Participan de este acto religioso familiares, vecinos y autoridades policiales y militares. Foto: Ángel Flecha.

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