Indignación total causó el gran festejo que organizó el intendente de Santaní, Agustín Ovando, para sus tres hijas que cumplieron 15 años. Si bien la fiesta se desarrolló en un local de eventos, según lo estipula el protocolo sanitario en plena alerta roja por la pandemia de COVID-19, los invitados no usaron mascarillas ni guardaron la distancia correspondiente.
Las imágenes de la fiesta y de los invitados se viralizaron en las redes sociales y en los grupos de mensajería, y causaron el repudio de los vecinos y de la población de dicha ciudad, atendiendo que el hospital local está colapsado.
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El cumpleaños de quince de las trillizas se realizó en una quinta ubicada en el barrio Fátima de San Estanislao, departamento de San Pedro, cumpliendo en parte las medidas sanitarias en vigencia.
El protocolo señala que los eventos sociales están permitidos hasta las 23:59, en locales cerrados o abiertos, con un máximo de hasta 100 personas, 6 en cada mesa y situadas las mismas a 2 metros una de otra. A esto se suma el uso de tapabocas y distancia física, requerimientos que, a juzgar por las fotografías, no se cumplieron.
La cantidad de fallecidos a causa del COVID-19 llegó a 5.802. También hay 217.685 pacientes recuperados y la cifra total de contagios alcanza 265.296 desde el brote del virus en el país en marzo del 2020, de acuerdo con el reporte del Ministerio de Salud Pública del día sábado.
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