La firma de contratos con cláusulas de confidencialidad para la adquisición de las vacunas contra el COVID-19 fue aprobada mediante el proyecto que modifica la Ley de Vacunas. El Senado por unanimidad sancionó la propuesta legislativa del Poder Ejecutivo, que fue enviada de forma urgente.
Luego de una larga reunión a puertas cerradas entre el procurador general de la República, Juan Rafael Caballero; el jefe de Gabinete, Hernán Huttemann, y los representantes del Ministerio de Salud para tener las argumentaciones y justificaciones necesarias para avanzar con el tratamiento de la ley, los senadores trataron el proyecto que fue enviado al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Los pormenores de la legislación fueron debatidos en la sesión extraordinaria que fue reanudada luego de escuchar a las autoridades del Ejecutivo, teniendo como principal cuestionamiento las máximas implicancias de estas cláusulas, por considerarlas un sometimiento como República soberana ante las multinacionales farmacéuticas para la compra de vacunas.
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Al respecto, el senador Hugo Richer manifestó que: “Es un sometimiento insensible no ético de esta globalización de las multinacionales”, para adquirir las dosis. Además habló de la necesidad de luchar para que las vacunas sean un bien público de la humanidad, ante la contradicción de parte de las multinacionales que presionan a los Gobiernos.
“La ferocidad de los contratos de las vacunas son una disputa de influencias geopolíticas, para acceder a las mismas no solo se firman contratos, eso no garantizan que van a llegar rápidamente”, sostuvo.
Contrato de adhesión
La propuesta llega directamente del Poder Ejecutivo, siendo el procurador de la República el encargado de presentar el proyecto a ser aprobado de forma urgente. El marco legal se expone como un requerimiento ineludible ante una situación crítica de la salud pública, mientras los grandes laboratorios presionan con aceptar los contratos con las letras pequeñas.
El senador Antonio Barios explicó la situación diciendo que “si queremos tener vacunas, tenemos que allanarnos a esta ley, hablé con el procurador que está preocupado. Es un contrato de adhesión, si queremos tener la vacuna, suscriban el contrato, si quieren que llegue”.
Para el senador Enrique Bacchetta “lo primero es la vida de las personas después el resto”, y más aún si aceptar estos requerimiento legales “nos garantizan que vamos a tener por fin las benditas vacunas”, por lo que propuso la interrupción de la sesión extraordinaria para convocar a los responsables y así tener el panorama general de la situación en la gestión de las vacunas.
Transporte confidencial
Las modificaciones a la Ley de Vacunas tienen que ver con la disposición de aceptar los contratos que incluyan cláusulas de confidencialidad para la adquisición de los inmunizantes contra el COVID-19. El proceso de adquisición se daría de forma rápida con esta normativa para una carga importante.
La confidencialidad también se extenderá a los contratos de transporte y/o de logística para la adquisición y envío de tales vacunas a Paraguay, lo que generó ayer en la Cámara de Diputados un debate ante la desconfianza que genera.
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