El asesor de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la República, Federico González, contó detalles de los trámites hechos desde el Gobierno para la adquisición de las esperadas vacunas contra el COVID-19. Dijo que se diversificaron los pedidos entre los grupos de países impulsores de los inmunizantes y aseguró que los contratos contienen cláusulas leoninas, cuya primera exigencia es la confidencialidad.
El ministro intentó transmitir tranquilidad a la población, manifestando que de los 7.400.000 habitantes, 4.000.000 de personas mayores de 18 años con certeza serán vacunadas contra la temida enfermedad.
“Nosotros compramos 4.300.000 vacunas en octubre del año pasado. De los 7.400.000, solamente 4.000.000 vamos a ser vacunados porque yo tengo fe, confianza y certeza de que va a ser así. Y nos incluimos 4.000.000 de habitantes mayores de 18 años de edad, que vamos a ser vacunados”, indicó González en entrevista en Unicanal.
Señaló que por regla elemental de mercado no se pueden concentrar todos “los huevos en una canasta”, al aludir a la necesidad de diversificar las compras.
Explicó que los fabricantes de las vacunas pertenecen a tres grupos de países: los que invirtieron y elaboraron en su propio territorio (nueve países), los que apostaron por laboratorios extranjeros (diez países). Y el tercer grupo corresponde a aquellos países que se ofrecieron a hacer pruebas para probar la eficacia y efectividad de las vacunas.
Rechazado como país de prueba
“Nosotros nos ofrecimos para ser un país de prueba. Nos dijeron que por las condiciones epidemiológicas tan favorables de Paraguay, del mes de julio del año pasado; y por la población de 7.400.000 no reuníamos las condiciones ni los requisitos para ser un país de prueba”, refirió.
González sostuvo que Paraguay golpeó muchas puertas de países y laboratorios, entre ellos Pfizer de Estados Unidos, que condicionó la provisión a la disponibilidad de refrigeradores especiales que garanticen la cadena de frío de los biológicos. “Quisimos adquirir los refrigeradores, no había en el mercado local ni en el exterior. Pfizer lastimosamente en ese momento fue desechado”, recordó.
Las vacunas producidas por la farmacéutica estadounidense Pfizer y el laboratorio alemán BioNTech requerían que fueran guardadas a temperaturas de entre -80 y -60 grados Cº. Posteriormente comunicaron que su vacuna puede conservarse durante dos semanas a temperaturas de entre -25°C y -15°C. Una vez descongelados, los viales se pueden almacenar hasta cinco días a una temperatura de entre 2 y 8 grados Cº. A temperatura ambiente no duran más de dos horas.
El mundo está pendiente de la producción
Sin embargo, confirmó que actualmente está en proceso la compra de vacunas de la citada empresa farmacéutica estadounidense. “Pfizer es una alternativa ahora”, puntualizó. Como son nueve laboratorios fabricantes, el mundo está pendiente de la producción, las propias firmas establecen las reglas de juego, aunque no sea del agrado de los países compradores, conforme expresó.
“Ellos ponen las reglas de juego, y en sus contratos tienen cláusulas de confidencialidad (no en cuanto al componente de la vacuna), sino con relación al contenido del contrato. Entonces, hay cosas que no se pueden decir, que están suscritas y acordadas, que no se pueden decir. Son contratos con cláusulas leoninas, totalmente, y la primera de ellas es la confidencialidad”, significó.
Hasta el momento, Paraguay recibió 163.000 dosis de vacunas anti-COVID-19 (Sputnik V, CoronaVac, Sinopharm, AstraZeneca y Covaxin) de diferentes países, destinadas a inmunizar exclusivamente al personal de blanco, y hasta ahora se han inoculado 46.029 personas, según los reportes oficiales.