Tras 17 años de la petición “Alejandro Nissen Pessolani vs el Estado paraguayo”, el martes pasado fue presentada formalmente la denuncia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). El destituido exfiscal Nissen comentó sobre la violación de las garantías judiciales en el marco de procesos seguidos en su contra por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) que determinó la remoción de su cargo como agente fiscal penal en el 2004.
“A mí me gustaría ver la cabeza de todos estos sinvergüenzas sobre la mesa. Ni siquiera me interesa la parte económica, quiero la cabeza de todos estos verdugos sinvergüenzas”, expresó y añadió que “si algún día acá se hace una auditoría de gestión judicial, Paraguay sale aplazado y muchos jueces deben ir presos por prevaricadores”.
En contacto con la 780 AM, indicó que si bien la etapa de negociación se dio, esta no prosperó, ya que tras 7 años de que el Paraguay se comprometió a subsanar la cuestión, no se llegó a un acuerdo. Señala que la CIDH concluyó su trabajo en diciembre del 2020 y que con ese informe final sostienen la responsabilidad internacional del Estado.
“Más allá de que me paguen lo que me deben”
Consultado sobre el estado de las negociaciones para una salida alternativa al juicio internacional y sobre quién o quiénes estarían bloqueando una solución, indicó que él no sabe. “Nadie te explica por qué, nadie se hace responsable de nada, yo también quisiera saber cuál es el inconveniente en que esto realmente se solucione”, sostuvo. Añadió que una cuestión que discordó rotundamente fue el intento de hacer participe al JEM de la negociación.
“Mas allá de que a mí me paguen lo que me deben, acá tienen que ser responsables personalmente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y también los miembros de la Corte Suprema de Justicia que convalidan esta sentencia arbitraria del jurado”, expresó. Sobre el resarcimiento, dijo que el Estado debe hacer una “acción de repetición contra los responsables y cobrarles por mal desempeño en sus funciones y prevaricato”.
El caso BMW
Alejandro Nissen era fiscal en la ciudad de Asunción y desarrollaba principalmente investigaciones relacionadas con casos de corrupción. En marzo del 2002 se presentó una denuncia en su contra alegando mal desempeño en sus funciones. El JEM emitió una sentencia sancionatoria disponiendo su destitución del cargo en abril del 2003 y en el 2004 la Corte Suprema de Justicia rechazó una acción de inconstitucionalidad presentada por la presunta víctima.
“Mi pecado fue investigar el famoso caso de BMW del expresidente de la República (Luis Alberto González Macchi). Son cuestiones de investigaciones oficiosas que la Fiscalía debiera hacer. De la investigación al expresidente también surgió que el extitular del Jurado de Enjuiciamiento, Óscar González Daher, también tenía un auto robado, y también surgió que el otro presidente del JEM también tenía un auto robado y también el hijo del vicepresidente de la República”, relató.