La exministra de Salud Pública y actual senadora Esperanza Martínez tiene cierta sospecha de la existencia de manejos pocos claros en las negociaciones impulsadas por el Gobierno para la compra de vacunas anticoronavirus. Dijo que una de las desventajas para Paraguay es que los países grandes se movieron con gran antelación, lo que les permitió acaparar la adquisición de los inmunizantes.
“Mi percepción es que acá vamos a terminar con un negocio de las vacunas”, vaticinó la legisladora del Frente Guasu en entrevista con radio Uno. Al realizar un análisis de la situación sanitaria, la parlamentaria mencionó que nuestro país, al igual que otros de la región, está en situación de desventaja ante los grandes.
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“Para ser objetivos, hay dos hechos que son responsables de la situación en la que estamos. Hay una situación general con relación al tema de las vacunas de los cuatro o cinco países del mundo, que han tomado la decisión de acaparar toda la producción destinando a los países más ricos”, expresó.
Dijo que unos 18 países acaparan la producción de biológicos y de ellos, cuatro se alzaron con prácticamente el 90% de las vacunas. “Hay países como Canadá que han comprado y han recibido cinco veces más que su población. Pero hay una crítica mundial en términos del fracaso de esto, de que Covax quiso tener esa mirada internacional de que todos los países íbamos a recibir por igual un 20% de las vacunas”, dijo.
Por otro lado, la exministra de Salud atribuyó el relajo por parte de las autoridades en cuanto a la adquisición de las esperadas vacunas, lo que se dio porque se pensó que el sector privado iba a hacerse cargo de la compra y distribución. “Mi presunción es que Paraguay pensó que esto iba a venir del sector privado. Yo tengo hechos muy objetivos que me hacen sospechar de que acá íbamos a terminar con un negocio de las vacunas”, puntualizó.