El jueves pasado, durante la sesión ordinaria de la Cámara de Senadores fue aprobado con modificaciones un proyecto de declaración que insta al Gobierno paraguayo a comprar las vacunas e insumos contra el COVID-19 de cualquier país que esté en condiciones de venderlas.

El proyecto original presentado por la bancada del Frente Guasu instaba a hacerlo con la República Popular de China, hecho que hizo pensar que estas gestiones podrían implicar el rompimiento diplomático con la República de China (Taiwán), país con quien Paraguay lleva más de 60 años de sólido relacionamiento, intercambio comercial y cultural, así como la cooperación en varias áreas.

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Casi al mismo tiempo que este proyecto era debatido en la Cámara Alta, el Frente Guasu publicó en sus redes sociales que a través de su bancada la Cámara Paraguay-China de Comercio e Industria informó al Senado acerca de la supuesta disponibilidad de 14 millones de dosis de vacunas Sinovac contra el COVID-19.

“De China compramos de todo, nunca hemos tenido para importar, ya sea materia prima o insumos. Hace años que somos clientes y nunca hemos requerido intervención diplomática”, explicó Luis Ávila, presidente de la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (Cifarma), consultado acerca de la posibilidad del supuesto ofrecimiento.

Ávila explicó que para comprar o vender a China Popular se negocia con una oficina comercial que es parte del gobierno chino y que a la vez hace de intermediario; sin embargo, para el caso de las vacunas hay una diferencia.

Como las compañías que producen y comercializan las vacunas también pertenecen al Estado chino, ellos solicitan la participación directa del gobierno del país del comprador, siendo la productora de vacunas Sinovac la única que tiene este requerimiento en todo el mundo.

Los chinos solicitan que se emitan notas y conformidades que van directamente al productor de la vacuna, desde las autoridades sanitarias del país de las empresas interesadas en adquirirlas, algo poco frecuente, y que a criterio de Ávila es lo que ha generado el impasse con nuestro país.

Una de estas notas es una carta en la que se hace un reconocimiento a la ciencia china y que debe ir firmada por autoridades de nuestro país para permitir que las empresas interesadas puedan acceder a las vacunas ofrecidas, manifestó el empresario.

“Pero el gobierno paraguayo dice: si una empresa privada puede hacer las compras directas de China, ¿para qué me incluyen? Porque eso no sucede cuando se quiere comprar vacunas de otros países, pero son cartas que no implican ningún tipo de relacionamiento diplomático”, aclaró Ávila.

Con relación a la posibilidad que esto pueda tener exigencias por parte de China Popular al Paraguay, en referencia al vínculo diplomático con la República de China (Taiwán), Ávila fue claro y dijo: “Hasta el conocimiento que yo tengo y de lo que hemos investigado, eso no implica un rompimiento con nadie; sin embargo, hay cuestiones diplomáticas que podemos desconocer”.

Desde el Ministerio de Salud aclararon que no han recibido ninguna propuesta formal escrita relacionada a este tema de las vacunas chinas, tal como mencionan los senadores del Frente Guasu y que desde la Cancillería Nacional tampoco informaron que exista un pedido similar, explicó la viceministra de Salud, la doctora Lida Sosa.

También el Ministerio de Salud de nuestro país exige a todos los que deseen traer las vacunas de cualquier sitio un certificado de origen que certifique la disponibilidad de la cantidad solicitada y aunque está dispuesto a comprar de quien lo tenga disponible.

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