El entorno del presidente del Congreso Nacional, el senador Óscar “Cachito” Salomón, del Partido Colorado, recibió un abultado aumento salarial en plena crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19. Algunas funcionarias recibieron hasta G. 5 millones de incremento de la noche a la mañana, de acuerdo a las denuncias arrimadas. Esto a pesar de que en varias ocasiones desde el Legislativo se abogó por mantener una política de austeridad.
Los aumentos fueron concretados a partir del pasado mes de enero. Entre las favorecidas del parlamentario se encuentran Stella Mari Rojas González, que pasó a percibir de un total de G. 7.540.000 a G. 15.700.000, teniendo como aumento G. 8.160.000; otra beneficiada es María José Florentín, que percibe también mediante la generosidad del legislador un salario de G. 15.700.000, cuando en el mes de diciembre del pasado año percibía por sus funciones la suma de G. 7.5.40.000, teniendo un aumento también de G. 8.160.000.
La lista de las beneficiadas en plena pandemia continúa con la funcionaria María Mercedes Canese Antúnez, vinculada al sector político del Frente Guasu (FG), que actuó como aliado estratégico para su designación en la Cámara de Senadores. Esta, a partir del mes de enero, pasó a recibir G. 14.700.000 cuando en el mes de diciembre tenía un salario de G. 11.800.000, contando con un aumento de G. 2.000.000.
La nómina continúa con la funcionaria Mirna Ortiz, con un salario de G. 14.200.000, cuando anteriormente ganaba la suma de G. 9.700.000, teniendo un incremento de G. 4.500.000; en la lista también figura Evelyn Prieto, con un salario de G. 13.700.000, cuando anteriormente contaba con un sueldo de G. 9.700.000, teniendo así un aumento de G. 4.000.000, entre otros.
Amañada licitación
A finales del mes de diciembre, Salomón estuvo en el ojo de la tormenta tras tomar estado público la adjudicación de una sospechosa licitación de G. 3.900 millones a una firma para la compra de equipos en plena pandemia con el fin de llevar a cabo las sesiones virtuales de la Cámara Alta. Finalmente la licitación fue suspendida sosteniendo que él firmó el documento con la recomendación del senador del Partido Hagamos Gilberto Apuril y del encargado del sistema, Ricardo Onieva.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) había solicitado a la Cámara de Senadores suspender el proceso ante las sospechas de un nuevo amaño en el proceso a fin de beneficiar a la empresa Gallery, que incluso habría presentado la oferta más cara e igual fue adjudicada.
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