Durante un breve mensaje grabado y emitido ayer ya en horas de la tarde, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, anunció cambios dentro de su gabinete. Tal como ya se venía especulando, luego de una intensa mañana de reuniones entre el jefe de Estado, ministros y presidentes de seccionales, finalmente el presidente confirmó que cuatro de sus ministros se apartarán del cargo; antes del anuncio corrió la versión de que Abdo les pidió su renuncia a todos.

Pero los elegidos fueron Eduardo Petta, ministro de Educación; Nilda Romero, ministra de la Mujer, y Juan Ernesto Villamayor, jefe de Gabinete Civil. Además, dijo que habrá cambios en el Ministerio de Salud, donde Julio Borba se encuentra interinando tras la renuncia de su colega, el doctor Julio Mazzoleni.

Sin embargo, no serán las únicas movidas dentro de su gobierno, sostuvo. Se espera que esta semana se presenten más cambios; los reemplazos de los ministros salientes serán dados a conocer mañana lunes.

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Los más cuestionados, afuera

Sin lugar a dudas estas tres ahora exautoridades forman parte del cuadro de ministros más cuestionados del gobierno de Abdo Benítez. Ya en muchas ocasiones salieron a la luz varias irregularidades que salpicaban la gestión de estas personas, pero fueron ignoradas por el mandatario.

Pero lo evidente es que estaba esperando el momento oportuno para mover sus piezas y qué más oportuno que cuando su gobierno nuevamente está en la cuerda floja, al borde de un juicio político.

Eduardo Petta

El ahora exministro de la cartera educativa fue uno de los más criticados incluso desde el momento de su nombramiento; muchos consideraban que no estaba preparado para ocupar un cargo de tremenda importancia.

En más de una ocasión esta teoría quedó evidenciada, pero fue recién durante la pandemia que cobró mayor fuerza. La implementación de la modalidad virtual ante la emergencia sanitaria, la organización para llevarla a cabo, alumnos que terminaron el ciclo lectivo 2020 sin haber aprendido lo que debían fueron solo algunas de las manchas que deja Petta tras su gestión en el Ministerio de Educación y Ciencias (Mec).

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Foto: Christian Meza.

Nilda Romero

Si esto fuera un ranking, Nilda Romero encabezaría la lista de las más rechazadas por la ciudadanía. En los últimos días su administración dejó en evidencia que la lucha por los derechos de las mujeres y para erradicar la violencia no estaba precisamente entre sus prioridades.

Los casos de feminicidios e intentos de crímenes no paraban, desde la cartera de Romero no se pronunciaron ante estos hechos, pero bien que cuando Juan Ernesto Villamayor fue escrachado en un restaurante céntrico, la ministra no tuvo mejor idea que emitir un comunicado repudiando lo acontecido con su compañero.

En esa misma semana, la viceministra de la Mujer, Mirtha Elías, utilizó la palabra “mujerines” para descalifi­car y recriminar a las perso­nas que escracharon al entonces jefe de Gabinete de la Presidencia.

Foto: Archivo.

Juan Ernesto Villamayor

Un sinfín de cuestionamientos tiene a sus pasos el exjefe de Gabinete Civil, así como dos interpelaciones de la que finalmente logró salvarse. La última se dio tras haber sido involucrado en el supuesto negociado entre PVDSA y la empresa Texos Oil.

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Foto: Christian Meza.

¿Quiénes están en la cuerda floja?

Mario Abdo anunció que hará más cambios de ministros esta semana, pero la pregunta es quiénes serían estas personas. Así como existen buenos secretarios de Estado, también están los que silenciosamente ponen paño frío a las denuncias de irregularidades que salpican a su gestión para seguir en sus ministerios como si nada hubiera pasado.

Este es el caso de la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carla Bacigalupo, quien fue denunciada por usurpación de funciones, tras haber prácticamente asumido la responsabilidad de directora del SNPP para tomar decisiones dentro de esta institución. Contrataciones millonarias, compras exorbitantes entre muchos otros hechos tiene a sus pasos Bacigalupo.

Fue denunciada incluso ante la Fiscalía pero la denuncia no prosperó, esto a pesar de que la propia Contraloría General de la República constató que hubo varios hechos que ameritaban ser investigados. La ministra de Trabajo podría ser una de las piezas que será movida por el presidente de la República.

El que también está en la cuerda floja es el titular de Petróleos Paraguayos (Petropar) Denis Lichi, quien a unos meses de haber asumido en reemplazo de Patricia Samudio, debió enfrentar la crisis originada en la institución luego de que haya salido a la luz el supuesto negociado entre Petropar y PDVSA tras la publicación del conocido medio norteamericano Washington Post, esto le costó el cargo a Sergio Coscia, entonces procurador, pero Lichi se mantuvo en permanente silencio. Entre estas dos personas ¿estará el elegido de Mario Abdo Benítez?.



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