Con Paraguay al borde del colapso, con carencias de insumos y equipos médicos para enfrentar la pandemia del COVID-19, situación acompañada por las denuncias y el desespero de los trabajadores de blanco anunciando movilizaciones y una ciudadanía que reclama la atención del Gobierno ante tantas promesas incumplidas, se vio al mandatario Mario Abdo Benítez, manteniendo una relajada reunión con autoridades de Uruguay, con el fin de organizar los 30 años de la Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Trajeado, guardando aún silencio ante la problemática y no tomando acciones concretas, Abdo Benítez, acompañado de su ministro de Relaciones Exteriores, Euclides Acevedo, se reunió con el canciller del país charrúa, Francisco Bustillo Bonasso, para abordar temas que guardan relación con la próxima cumbre a realizarse en Buenos Aires, Argentina.

La información sobre los temas dialogados solo se difundió mediante la cuenta de Twitter de la Presidencia señalando lo siguiente: “La cooperación económica bilateral, principalmente lo relacionado a la exportación de carne a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, fue otro de los aspectos conversados durante la reunión”.

No obstante, la reacción ciudadana no se hizo esperar cuestionando la falta de explicación y respuestas de Abdo Benítez y del ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni, ante la caótica situación que obliga a los familiares, amigos de las personas contagiadas del letal virus a organizar incluso las famosas polladas a fin de solventar día a día los costosos medicamentos que son indispensables en una internación.

Un dato no menor es que el gobierno del jefe de Estado aún cuenta con millonarios recursos que le fueron aprobados durante el inicio y el transcurso de la pandemia sin “palos en la rueda” desde el Poder Legislativo, con la promesa de potenciar el sistema sanitario.

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Entre la lluvia de críticas por ejemplo figuran: “queremos las vacunas y medicamentos para todos”; mientras que otra persona afirmó que “demasiado bien luego estamos para que este badulaque esté haciendo estas audiencias, dejate de joder y inútil”.

El rechazo a la gestión de Abdo Benítez continuó con otra expresión: “Que interesante reunión, el alivio a los problemas actuales del país”; mientras que otro ciudadano argumentó que: “Se les ve muy preocupados por la situación actual. Importantísima reunión”; otro posteo refiere que: “Es una joda, ¡por Dios!.

En qué mundo paralelo vive este Señor”, dijo otro compatriota; “por las dudas avísenle que no hay medicamentos en los hospitales. Parece que la noticia no le llegó todavía en el universo paralelo en el vive”, agregó otro seguidor.

A la situación se le suma la crisis económica, la falta de respuestas para la adquisición de vacunas contra el COVID-19, y ahora el conflicto con el sector transporte ante la duda del aumento del combustible y por ende, de los productos de la canasta básica, golpeando de esta forma nuevamente al bolsillo de los paraguayos.

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