En un comunicado, senadores de la bancada A del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) repudiaron totalmente la actitud y actuar de Stiben Patrón y Luis Alberto Wagner, quienes prohibieron el ingreso de varios afiliados liberales a la sede del PLRA; además, fueron violentos en contra de las apoderadas del PLRA, Basilisa Vázquez y Valeria del Puerto (Caaguazú).
En el documento lamentan que, en víspera del Día de la Mujer Paraguaya, fueron testigos una vez más de la violencia hacia la mujer, mal que a diario se manifiesta en la sociedad. En esta oportunidad fue dada por parte de dos representantes del partido contra mujeres liberales.
“Esta vez tuvo lugar irónicamente en la Casa de la Libertad, y desde nuestro bloque parlamentario venimos a repudiar con todas nuestras fuerzas el miserable comportamiento que tuvieron entre otros los señores Stiben Patrón y Luis Alberto Wagner para con dos mujeres en carácter de apoderadas”, resalta.
Apunta que estas personas, Patón y Wagner, desconocen por completo el significado del respeto y la civilidad. “La actitud totalitaria vista hoy simplemente viene a ser el fiel reflejo de la actual conducción partidaria”, sentencia, y agrega que se repite este tipo de métodos reñidos con la democracia contra cualquiera que manifieste diferencias a la voluntad del presidente del directorio.
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Resalta que sin importar que sean hombres o mujeres, ya sean dirigentes políticos, gremiales, periodistas o magistrados. “La violencia como lema se aplica a todo aquel que exprese una opinión distinta”, para estas dos personas.
“La intolerancia política y la cobardía con que insultaron a la dignidad de la mujer nos agravian a todos por igual y deben llevarnos a la reflexión serena de no caer en la provocación, si lo que realmente queremos es la unión entre todos los liberales en la seguridad de que solo así podremos ser vistos como opción de cambio”, sentencia en el manifiesto.
Desde la bancada hacen llegar su solidaridad a las señoras Basilisa Vázquez y Valeria del Puerto, “que fueron víctimas de la ira de aquellos que por medio de invectivas y amenaza de violencia buscan imponer voluntades”, puntualiza y reafirman su vocación democrática exigiendo el respeto a las personas y sus ideas, “pues ese es el único camino para construir en democracia”, concluye.